Un grupo de siete médicos residentes han comenzado su periodo de formación en el Área de Salud de Menorca como especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria. Se trata de Cristina Collado (de Madrid y graduada en la UAH); Tomeu Mulet (de Mallorca y graduado en la UB); Andrea Oliveros (de Barcelona y graduada en la UAB); Borja Aguado (de Valencia y graduado en la Universidad Jaume I); Eva Roldán (menorquina de Alaior y graduada en la UB); Ximena Uarte (de Argentina y graduada en la Universidad Buenos Aires) e Irene Pon (de Gran Canaria y graduada en la ULPGC).
Los siete MIR son la promoción número 28 que se forma en Menorca desde que se creó la Unidad Docente en 1993. Este año, y por primera vez en los últimos diez, el número de residentes se ha incrementado de seis a siete profesionales. Durante los próximos cuatro años, los residentes completarán su formación de manera rotatoria por los centros de salud de la isla y también por los diferentes servicios de el Hospital Mateu Orfila, con la supervisión de un tutor que los acompañará en toda su especialización.
El gerente del Área de Salud de Menorca, Romà Julià, y la directora médica, Tamara Contreras, han dado la bienvenida a los nuevos residentes, acompañados del jefe de estudios de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Menorca, el doctor José Antonio Vidal. Desde la dirección, los han animado a disfrutar y aprovechar al máximo de esta etapa de aprendizaje que comienza con un hecho muy singular como es la pandemia de Covid-19 que “le permitirá ver y vivir cambios organizativos que hace un año eran inimaginables “, dijo Julián.
… supongo que estos siete médicos residentes que vienen a la isla, le afearán al gerente y a la directora médica que sus despachos laborales sean mucho más pequeños que el mayor de todos, que no es sino el de ese señor de negro que vive enquistado como un parásito, riéndose de todos desde sus enormes dominios, la capilla de la secta católica… espero que estos jóvenes JASP de nueva generación les llamen la atención a los responsables del hospital, que los tiempos de la omnipresencia del catolicismo de estado son rémoras del pasado anacrónicas, espero que les pinten la cara como mínimo… nuevos médicos en precarios despachitos mientras el hechicero de la tribu realiza pases mágicos en sus enormes dominios… los responsables del hospital priman la superstición frente a laciencia médica hipocrática que representarán dignamente estos jóvenes… bienvenidos