El Ajuntament de Sant Lluís ha decidido reducir la velocidad máxima de circulación en sus urbanizaciones a 30 kilómetros por hora. Se trata de una medida que habían reclamado las asociaciones de vecinos de la costa y que se extenderá por todo el litoral.

El consistorio ha aprovechado para renovar la señalización horizontal de cara a la implantación de esta nueva normativa.

Sant Lluís ha recordado que prácticamente todas las urbanizaciones costeras están enlazadas y que son “espacios muy concurridos para pasear o ir en bicicleta”, y que hasta ahora tenían límites de velocidad diferentes.

“Con esta medida se armoniza la velocidad máxima en toda la zona y se pacifica la circulación en estos espacios”. Hasta el momento, se ha actuado en la zona comprendida entre Cap den Font y Torret de Baix, renovando la señalización horizontal e instalando nuevas señales verticales.