Carlos Raduan, como coordinador de la Central de Coordinación Covid, conoce muy bien la evolución de la pandemia del coronavirus en Baleares y, en especial en Mallorca. Ahora hay 240 rastreadores ayudados por otros 100 rastreadores militares, cifra que Raduan califica de “suficiente” para asumir las labores de rastreo. Raduan, en esta entrevista concedida a mallorcadiario.com, destaca la importante colaboración de los ciudadanos calificados como contactos estrechos y resalta que son muy pocos los que mienten o no cumplen las órdenes de aislamiento. Por último, Raduan entiende que no todos los rastreadores tienen que ser profesionales sanitarios, tal y como algunas voces reclaman.
No todo el mundo tiene claro cuál es la función de un rastreador. ¿En qué consiste exactamente la labor de rastreo y cuándo se inicia este trabajo?
El trabajo de los ratreadores se inicia a partir de que tenemos contancia de un caso positivo de coronavirus. A partir de ahí de lo que se trata es de buscar los contactos más estrechos y cercanos de las personas que han estado sin mascarilla a menos de dos metros y más de 15 minutos del contagiado. Por ello, a la persona contagiada se le pregunta con quién ha estado los últimos días y con los que ha tenido relaciones para así identificar los contactos directos. Entonces, el rastreador llama a estas personas, les informa de la situación y se les pide que se mantegan aislados, en cuarentena, durante diez días. Además, se inicia un control sobre cada persona y se les hace la prueba de PCR.
¿Encuentran buena disponibilidad por parte de las personas? ¿Cuál suele ser la reacción de la gente?
Por lo general, las personas suelen reaccionar bastante bien. Lo que sí nos preguntan es quién ha dado positivo. Los contactados suelen ser muy colaboradores en todos los sentidos y además también colaboran cuando se les pide que estén aislados. Lo primero que hacen es informar a la familia ya que hay que tomar medidas sanitarias en el entorno familiar.
¿Cómo controlan los casos sospechosos?
A las personas que se las considera sospechosas se les hace un control telefónico y además, como están en cuarentena, reciben una carta de Salud Pública en la que se les informa de la obligatoriedad de cumplir con esta cuarentena o aislamiento. Lo que está claro es que lo que no podemos hacer es poner un guardia de seguridad para controlar cada caso sospechoso. Por ahora, son muy pocos los casos que tenemos en los que se haya incumplido la cuarentena. Estamos seguros de que lo que se está haciendo es efectivo ya que así cortamos la cadena de contagio.
¿Han detectado usuarios que hayan ocultado la verdad con alguna intención a la hora de proporcionar los nombres de personas con las que hayan estado en contacto?
Son muy raras las veces en las que nos mienten. Nos hemos encontrado con algunos casos en los que no nos han dicho todos los contactos que realmente había. Pero la verdad es que esto son hechos muy puntuales y aislados.
Algunas voces indican que todos los rastreadores deberían ser profesionales sanitarios…
Siempre hay una serie de trabajos que requieren actuaciones que debe realizar el sanitario, como la llamada al caso positivo y su valoración, explicarle cómo se encuentra y la situación en la que se encuentra. Una vez que se ha accedido a estos datos, se pueden delegar funciones a un rastreador como puedan ser los militares o los auxiliares de enfermería. La cuestión es que se tenga a un sanitario como referente.
“Se pueden delegar funciones en rastreadores no sanitarios”
¿Son suficientes con ustedes y los rastreadores militares o se necesitaría más personal?
Entiendo que ahora tenemos suficientes rastreadores para dar cobertura aquí en Mallorca. Somos suficientemente capaces de asumir los rastreos que hay. También ayudamos a parte de Ibiza y Menorca, aunque en estas islas también hay rastreadores.
¿Debería haber rastreadores en Atención Primaria?
Los rastreadores se encuentran en la central. Antes estaban en los Centros de Salud pero hemos ido centralizando el servicio para repartirnos las tareas de una manera más eficiente.
Hágame un balance del trabajo de los rastreadores hasta la fecha actual.
Los rastreadores ya empezaron con la Central Covid en marzo. Más adelante se pusieron a trabajar con casos estrechos, casos aislados. El balance entre cómo empezamos con la pandemia y cómo se ha ido avanzando al tratar positivos, unido a los contactos estrechos, se puede calificar de muy positivo. Ha habido grandes mejoras, especialmente a la hora de controlar los casos así como su propagación gracias al rastreo que se está realizando. Tenemos una sensación de control y conocimiento del medio mucho mejor de cuando empezamos.
¿Cree que aunque se descubriese una vacuna eficaz, los rastreadores deberían seguir trabajando en previsión de futuros nuevos casos?
Entiendo que aunque se descubra la vacuna ahora, seguiría habiendo casos que debemos controlar. La vacuna hará que haya menos casos pero mientras sigan los contagios, tendremos que estar para cortar la cadena de contagio.
.- Este es un artículo de José Luis Crispín y Mallorcadiario para Menorcaaldia.com