La asesoría Agroassessors especializada en temas agrarios de Francesc Font, ingeniero agrícola y experto en agricultura regenerativa, está trabajando en un estudio que ponga las bases para crear una herramienta de trabajo en forma de plan estratégico.
La evolución del campo de Menorca ha ido cambiando mucho en los últimos años; desde el monocultivo de cabaña vacuna dirigida a la producción de leche, pasando por la diversificación que ha transformado a muchas de estas fincas en campos de cultivo de vid e incluso olivar. Y la diversificación continúa adelante, buscando nuevas fórmulas para hacer rentable el trabajo en el campo.
La pregunta que se plantea ahora es ¿qué aprovechamiento se puede dar hoy y en el futuro próximo a la tierra de Menorca? Hay aspectos que deben fijarse en la calidad de la tierra y saber cómo trabajarla. También en conocer los rendimientos que se pueden establecer para que el trabajo que se haga de resultados óptimos y se le pueda atribuir un futuro a las familias que la trabajen.
Uno de los hilos argumentales que va a tener este Plan es el de la sostenibilidad. No únicamente por la influencia de los parámetros que conlleva pertenecer a una Reserva de la Biosfera si no porque no se podría entender de otra manera; las acciones presentes han de garantizar que el aprovechamiento que se extraiga de trabajar la tierra se pueda mantener en armonía natural a lo largo del tiempo para que las generaciones futuras puedan seguir explotando los recursos naturales sin que éstos se deprecien o desaparezcan.
Además, Font espera que el proceso de creación de este Plan estratégico tenga una componente participativa en la que se refleje en consenso de las acciones a desarrollar.
La fecha límite que se han impuesto desde Agroassessors para tener listo el documento de trabajo es la primavera de 2021, lo que significa que antes de esa fecha quieren tener ya acabado el borrador en el que se dispongan de las herramientas fáciles de utilizar y útiles para que el campo de Menorca sea más productivo. El incremento de valor (el factor calidad) en los productos que se cultiven/extraigan del campo ha de ser fundamental para poder competir en el mercado, según Font.