Biel Company: “Se nota la falta total y absoluta de fuerza de Armengol ante Sánchez”

¿Se puede salir de esta crisis sanitaria y económica?

La contestación es que se tiene que salir. Aquí lo que estamos discutiendo es si saldremos de esta doble crisis más pronto o más tarde, mejor o peor. Pero sin ninguna duda, sí, se puede salir.

¿Y cómo?

Equilibrando bien las medidas que se toman desde el punto de vista sanitario y desde el punto de vista económico, teniendo muy claro que la parte económica no empezará a funcionar de verdad mientras no arreglemos la parte sanitaria. Por tanto, es básico hacer pruebas y más pruebas, identificar al máximo el virus que tenemos en nuestra sociedad, y eso se hace con test, test y test, que es lo que dijo la Organización Mundial de la Salud desde un primer momento y no se ha hecho.

Usted ha propuesto que haya menos consejerías. Este Govern, con otras personas, ¿sería mejor?

Todo depende de las personas que se elijan, lógicamente. Si me permite un símil, en el fútbol, cuando las cosas no van bien, se hacen cambios y normalmente se suele cambiar el entrenador. En este caso no quiero decir que se tenga que cambiar a la presidenta, pero lo que está claro es que hay una serie de consejeros que han servido cuando las cosas iban bien y teníamos mucho dinero para gastar, pero que ahora han demostrado que no han estado a la altura ni lo están. Yo diría que están como “quemados” y desganados.

“La consejera de Asuntos Sociales, Fina Santiago; el titular de Turismo, Iago Negueruela; la responsable de Salud, Patricia Gómez, y el consejero de Educación, Martí March están quemados y deberían ser sustituidos”

¿Qué consejeros serían?

La consejera de Asuntos Sociales, Fina Santiago; el titular de Turismo, Iago Negueruela; la responsable de Salud, Patricia Gómez, y el consejero de Educación, Martí March. En el caso de Santiago, debería haber dimitido debido al escándalo de las menores tuteladas. Por lo que respecta a Negueruela, no ha hecho de consejero de Turismo. “No tenemos” a un consejero de Turismo, sino sólo a uno de Trabajo, o más bien a un inspector de Trabajo, que se dedica a perseguir a las empresas. En cuanto a Gómez, si repasamos los datos de la pandemia de estos últimos meses, podemos decir que su actuación ha sido un verdadero fiasco. Por lo que se refiere a March, hemos de recordar que está siendo muy cuestionado, incluso por los suyos.

El PP balear también propone más ayudas a las familias y a las empresas…

Lo hemos propuesto porque es evidente que somos la comunidad donde estamos sufriendo y sufriremos mucho más la actual crisis. A ello debemos añadir que ya antes de la pandemia del coronavirus la situación en Baleares no era buena, pues éramos la autonomía que menos crecía de toda España. En ese contexto, en las actuales circunstancias cada región tiene que diseñar sus propios programas de recuperación. Hay autonomías que no tienen tanta dependencia del turismo como nosotros, por lo que se podrán recuperar de una forma diferente a la nuestra.

¿Qué necesitamos entonces en concreto en Baleares para recuperarnos?

Necesitamos que el Gobierno balear haga los esfuerzos pertinentes para que haya más dinero; por una parte, para dar liquidez a los autónomos y a las pequeñas empresas con el objetivo de que puedan aguantar, y, por otra parte, para complementar las ayudas del Govern a aquellas familias y personas que no pueden llegar a final de mes. En definitiva, lo que se necesita a corto y medio plazo es poner “oxígeno” de verdad.

“Necesitamos que el Govern haga los esfuerzos pertinentes para que haya más dinero; para dar liquidez a los autónomos y a las pequeñas empresas con el objetivo de que puedan aguantar”

¿No lo está haciendo así el Govern?

Lo fía todo a Madrid o a Bruselas, y aquí hace muy pocos esfuerzos. Es cierto que el Govern ha puesto en marcha, por ejemplo, una línea de ayudas a los autónomos, pero sólo ha bastado para un cinco por cien. Las distintas ayudas que el Govern ha puesto sobre la mesa son totalmente insuficientes. Mire, la señora Armengol lleva toda su vida trabajando en el Parlament, en total veintidós años, seis legislaturas, y no sabe lo que necesita un empresario cuando se encuentra en una situación difícil. Cuando un empresario se encuentra en una situación así, necesita liquidez y un préstamo que fije por ejemplo un par de años de margen antes de empezar a devolver las cuotas, porque si no, ese empresario queda asfixiado a corto plazo. Si hay liquidez, un empresario puede resistir, y por tanto se pueden mantener también los empleos.

¿Cómo se pueden cuadrar unos Presupuestos ahora?

Como lo hace cualquier familia o cualquier empresario. Hay momentos en que no queda más remedio que endeudarse y ahora es uno de esos momentos. Además, el Govern se podrá endeudar ahora más, porque el Gobierno central ha flexibilizado el límite de gasto. Ese endeudamiento será lo que suplirá la falta de ingresos que evidentemente tendremos. Es preciso endeudarse ahora para poder mantener todos los servicios básicos, que son totalmente imprescindibles y necesarios, para que la gente pueda llegar a fin de mes y para que los autónomos y las pequeñas empresas puedan aguantar.

Es necesario endeudarse entonces…

En estos momentos sí lo es. Lo que no es normal es endeudarse cuando las cosas van bien, porque cuando las cosas van bien lo que se tiene que hacer es devolver las deudas y eso es lo que no hace la izquierda. La izquierda siempre gasta más de lo que tiene. La señora Armengol se endeudó en su primer mandato, teniendo crecimiento, cuando lo que tendría que haber hecho era aprovechar esa coyuntura favorable para devolver la deuda.

“El Govern lo fía todo a Madrid o a Bruselas, y aquí hace muy pocos esfuerzos”

¿Si tuviéramos ya un nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) estaríamos algo mejor?

Si la señora Armengol hubiese aprobado en 2018 el REB que le ofrecía el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ello hubiera supuesto que en Baleares habría hoy 1.000 millones de euros más en manos de los empresarios y de los autónomos. En ese sentido, si tuviéramos ahora un REB, nos encontraríamos en una mejor situación. Pero por desgracia no es así. Como dice un refrán mallorquín, “a ca magre, no li falten puces”. O utilizando otro símil, si usted enferma estando débil, la enfermedad le hará mucho más daño. El efecto de aquel REB sobre nuestra economía sería hoy positivo, porque suponía bajar fiscalidad y que nuestras empresas tuvieran que pagar menos impuestos.

El hecho de que en el Ejecutivo central gobierne también la izquierda, ¿se nota en Baleares?

Bueno, en esta cuestión nos tenemos que basar en los resultados. ¿Cuál es la realidad en ese sentido? Le pondré dos ejemplos. Por lo que respecta al REB, lo que se acordó ya en 2019 con el Ejecutivo de Pedro Sánchez es algo vacío de contenido. Si nos ceñimos ahora a la pandemia, la petición que hizo el Govern de que hubiera mayores controles en los puertos y aeropuertos isleños no fue atendida por Sánchez. Por tanto, se nota mucho la manera de gobernar caótica y mentirosa de Sánchez, mientras que al mismo tiempo se nota también la falta total y absoluta de fuerza de Armengol ante el Gobierno central. La “pisan” un día sí y otro también. Y calla. Siempre claudica.

¿A usted no se le vería nunca en un bar a la una de la madrugada?

Bueno, yo de entrada no suelo salir mucho por las noches —sonríe—. Mire, lo que no se puede hacer es acusar a la sociedad de no estar cumpliendo las normas que marca el Govern y que después sea la propia presidenta la que las incumpla. Eso es un hecho gravísimo. La señora Armengol hace normas, culpa a la sociedad de que no las está respetando y a ella la encuentran luego incumpliendo sus propias restricciones. Insisto, eso es algo gravísimo.

“No se puede acusar a la sociedad de no estar cumpliendo las normas que marca el Govern y que después sea la propia presidenta la que las incumpla”

¿Qué se puede hacer para reactivar el turismo?

Hay que partir del hecho de que la gente quiere viajar, necesita viajar y tener ese espacio de ocio. También es verdad que si en los países de origen hay una mala situación por la pandemia, no viajarán. Ahora bien, en una situación más o menos aceptable, lo que podemos hacer nosotros es garantizar a esos países que realmente somos un destino seguro. Para ello es necesario que se hagan pruebas a toda la población de Baleares —1,2 millones de personas— y que se establezcan protocolos muy claros de control en los aeropuertos de origen y de destino. Siendo como somos el mejor destino turístico del mundo, esas medidas se han de poder llevar a cabo en nuestra comunidad.

Más allá de la política, ¿qué le diría a los ciudadanos que hoy se sienten tristes o desesperanzados?

Las circunstancias que nos envuelven ahora mismo son muy complicadas y eso se nota en el estado de ánimo de muchas personas. Pero debemos preguntarnos si la solución pasa por limitarnos a lamentar lo que ocurre o por dar un golpe sobre la mesa y decir “esto lo tenemos que levantar”. Pienso sinceramente que en Baleares hay capacidad para superar la actual situación a nivel empresarial y laboral. Hay posibilidad de salir adelante, pero ello sólo será posible con esfuerzo, sacrificio y trabajando todos juntos. Debemos hacerlo en beneficio de nosotros, de nuestros hijos y de nuestros nietos. La ilusión y la esperanza son fundamentales para vivir en buenas condiciones.