El Pati de sa Lluna abrirá parte de sus dependencias a corto plazo tras el acuerdo alcanzado entre la Agència d’Estratègia Turística de les Illes Balears, Consell de Menorca y Ajuntament d’Alaior. En esta primera fase se pondrán en marcha la planta baja que se destinará a exposiciones y actos públicos y el centro de cultura gastronómica. Sin embargo, se pospone para otro momento la puesta en marcha del espacio dedicado a la Colección Llambias de bienes etnológicos de Menorca.
La razón de esta apertura por fases obedece a que las obras de reforma interior del Pati de sa Lluna aún no han concluido. Algunas aún están en ejecución pero el problema importante está en las las pinturas murales. Su restauración estaba presupuestada en 500.000 euros pero está cantidad se ha constatado insuficiente por lo que hará falta una financiación extra muy difícil de conseguir en una época de crisis económica derivada de la pandemia.
Cabe recordar que hace un año el Consell de Govern autorizaba el gasto de 839.690 € para licitar las obras de rehabilitación del convento de Sant Diego en Alaior, conocido como Pati de sa Lluna, con el fin de redistribuir los espacios para uso de centro de gastronomía y rehabilitar las pinturas murales.
En 2016 la Agencia de Estrategia Turística de las Illes Balears, AETIB, presentó el proyecto al Plan Anual de Impulso del Turismo Sostenible para que las actuaciones fueran financiadas con la recaudación del impuesto sobre las estancias turísticas de acuerdo con la finalidad de recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural de las Illes Balears. Este proyecto fue aprobado por la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible en enero de 2017. El pasado 15 de enero de 2019, el Ajuntament d’Alaior otorgó el permiso de instalación y obras y ya se pudo licitar el expediente.
La AETIB es propietaria del convento de Sant Diego, convento franciscano del siglo XVII catalogado como bien de interés cultural (BIC) desde el año 1993. El proyecto aprobado consistía en la finalización de la rehabilitación integral del convento de Sant Diego: la instalación completa de la climatización, la finalización de dos salas para albergar un nuevo uso, planteado como centro de gastronomía menorquina, la limpieza y la impermeabilización del aljibe, la restauración completa todas las claves de bóveda y de las pinturas murales además de la colocación de las ya restauradas.