El alcalde de Maó, Héctor Pons, asegura que el segundo ascensor que debe unir la ciudad con el puerto por la zona del Parc Rochina debe estar funcionando en diciembre. Esto supone una nueva demora sobre el calendario actual ya que a principios de octubre el consistorio anunció que estaría listo ese mismo mes o en noviembre.
La infraestructura ya tiene montada la cabina con capacidad para 21 personas, muchas menos si se respetan las distancias de seguridad, y ahora se están instalando los motores del elevador.
La apertura de este ascensor es muy importante ya que de ella depende también una serie de cambios de circulación en el puerto. Además, supondrá mejoras en el mirador detrás del Mercat del Carme.
Como los empresarios del puerto no espabilen se volverán a encontrar con la política de hechos consumados al estilo izquierda progre en su proyecto de Puerto Fantasma.