“La cultura Maker sirve para democratizar la realización de prototipos a un bajo precio”

Daniel Barquilla (Sabadell 1975) expondrá en Innovem fest 2020 su experiencia como ‘maker’. Junto a un grupo de voluntarios, a través de la red social Telegram y con numerosas impresoras 3-D organizó en Menorca un servicio de preparación de material sanitario homologado para que el personal del Mateu Orfila pudiera disponer de equipos de protección para luchar contra la pandemia en los primeros meses del estado de alarma. “Montamos una fábrica deslocalizada en la que todos producíamos el mismo producto” explica. Esta forma  de coordinarse y compartir esfuerzos y confianza para salir adelante es lo que quiere mostrar en Innovem.

¿Qué es la filosofía Maker?

– La filosofía maker es DIY, ‘do it yourself’, es decir, en inglés, háztelo tu mismo. Es una filosofía de relaciones inclusivas en donde todo el mundo tiene cabida. No hace falte tener un master ni nada por el estilo. También fomenta las relaciones de confianza, ya que la gran mayoría de veces no sabes quien te esta ayudando, ni a quien estás ayudando.

¿Hasta qué punto es posible ponerla en práctica en una sociedad en la que se nos ha enseñado a competir más que a compartir?

– A la vista está de los acontecimientos. La sociedad civil se agrupó, organizó, y consiguió donar al Hospital mas de 1500 pantalla, así como 800 sujeta mascarillas etc, lo cual demuestra el compromiso que los integrantes de coronavirus makers Menorca tuvieron.

El grupo Maker de Menorca fue capaz de abastecer al Hospital Mateu Orfila de material al inicio de la pandemia. ¿Cómo se puede aplicar esto a los pequeños negocios que sufren este momento tan difícil?

– La cultura Maker sirve para democratizar la realización de prototipos a un bajo precio, lo cual hace que sea accesible a casi todo el mundo fabricar casi cualquier objeto etc. También se puede aprender de como con un canal de Telegram se puede conseguir gestionar oferta, demanda y distribución de un producto.

El trabajo de apoyo al hospital demostró la importancia de las redes sociales como Telegram y las nuevas tecnologías como las impresoras 3-D. ¿Quién podrá subsistir como emprendedor sin adentrarse en estas innovaciones?

– Estamos a las puertas de la tercera revolución industrial. De poder enviar un diseño a una fábrica mediante una archivo, y poder hacer una serie de 6000 unidades sin necesidad de ser propietario de toda la maquinaria; del trabajo en grupo, donde cada uno aporta y aprende; donde la premisa es compartir, y el código abierto; del micromecenazgo para el desarrollo de productos etc.
En este crisol, hay muchas piezas. No es necesario saber usar una impresora 3-D para emprender. El poder coordinar y organizarse es mas importante y hace que seas efectivo.

¿Qué mensaje quiere que interioricen los asistentes a Innovem sobre la experiencia Maker?

– Hay que fomentar este espíritu e instar a las instituciones para crear Fablabs al alcance de todos, que sirva para catalizar toda este movimiento social. Es una gran manera de hacer que el modelo productivo cambie, y sea mas democrático. Yo explico y cuento la historia, pero yo solo soy uno más del grupo. El mérito es de todos los componentes del team, que con su buen hacer, constancia y altruismo han hecho una gran labor.