El campo de Menorca supone una oportunidad laboral

Es cierto que en Menorca se vivió un momento de auge en el sector económico que venía impulsado por la industrialización del campo. El sector lechero se convirtió en un mecanismo que creaba valor y acogía a muchas familias que conseguían vivir por su dedicación a las explotaciones ganaderas. La transformación de la materia prima en un producto elaborado y consagrado más allá de nuestras fronteras sigue siendo hoy motivo por el que se mantiene una cierta economía. Pero los tiempos cambian y ahora se buscan otras salidas con la diversificación de las tareas agrícolas y ganaderas.

A lo largo de los últimos tiempos se está dando soporte a otras industrias que buscan salida con el denominador común de trabajar la tierra. El producto local tiene una buena oportunidad de convertirse en parte de la cesta de la compra de la gente local e incluso de quienes nos visitan. Ya hay casos de éxito en pequeñas explotaciones que exportan su producto agroalimentario.
Pero sigue faltando mano de obra joven para dar salida a la economía rural de Menorca. Perfiles de ingenieros agrónomos o asesores en asuntos del campo buscan ser el catalizador para que más personas se animen a la explotación de las fincas. Cuando el sector lechero llegó a su cénit, empezó una lento abandono de muchas fincas que a día de hoy aún no han encontrado a quien recoja el testigo.

No obstante, recuperar viñedos, apostar por los olivos e incluso aportar nuevos cultivos al campo parecen estar dando su fruto.

La administración está trabajando codo a codo con el sector para encontrar fórmulas que activen la apuesta por esta economía entre la gente joven. Es necesario que exista una renovación generacional que aporte nuevos valores al campo. Los nuevos medios para apoyar este camino son, además de maquinaria especializada, un buen conocimiento del oficio, de la tierra disponible y sus posibilidades e incluso medios tecnológicos, como ya se están utilizando en casos como el control de temperatura de colmenas e incluso del grado de humedad de la tierra para saber cúando, cúanto y cómo regar.