La dirección del Mateu Orfila así como la Conselleria de Salut todavía no han contestado la carta de los sindicatos del sector sanitario en la que pedían el cese del gerente del hospital menorquín, Romà Julià, y de la directora médica, Tamara Contreras, por su gestión de la polémica en torno al jefe de la UCI, Ramón Fernández-Cid, y su intento de destitución. La misiva, firmada por todos los sindicatos con representación en el IB-Salut de Menorca (UGT, CCOO, SATSE, CSIF y USAE) con excepción de SIMEBAL, se entregó el lunes.
Juan Andrés Bernabeu, de CCOO señala que ni han contestado ni se ha convocado ningún tipo de reunión con la Junta de Personal del Hospital para tratar de este tema.
Cabe recordar que este tema llegó el martes al Parlament balear. Allí la consellera de Salut, Patricia Gómez, dio el tema por zanjado pese a que tanto desde Més per Menorca como desde el PP se le insistió en que el caso no está, ni mucho menos, cerrado.