El Consell Insular y el Ajuntament de Ferreries restaurarán el pont de Sa Bova, situado en el Camí d’en Kane, y que atraviesa el torrente de Trebalúger entre los “llocs” de Sant Patrici y el Lloc de Vall.
Las dos instituciones han presentado el proyecto de rehabilitación de un espacio que fue construido en 1715 por el maestro de obras Francesc Marquès, por encargo de la Universitat de Ciutadella, el actual Ajuntament.
Así consta en la ficha del catálogo municipal de patrimonio histórico de Ferreries revisada hace un año por el historiador y archivador Joan Pons Alzina.
Tras el derrumbe del puente de Binimoti, allá por el 2018, la asociación Amics del Camí d’en Kane ya mostraron su preocupación por el precario estado en el que se encontraba también el pont de Sa Bova, planteando la necesidad de una intervención.
El puente amenaza ruina y la propia asociación hace unos meses apuntaló parte de la estructura de madera para evitar que hubiera desprendimientos y tratar de frenar el proceso de degradación del lugar.
Ahora, Ajuntament de Ferreries y Consell han decidido pasar a la acción. La obra tendrá un coste de 73.000 euros (90% financiada por el Consell y 10% por el consistorio) y se desarrollará durante el 2021.
“Era una obligación de las instituciones evitar que con este puente pasara lo mismo que con el de Binimoti”, ha explicado el conseller de Cultura Miquel Àngel Maria tras visitar el puente junto a miembros del Ajuntament.
