Tras la propuesta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que trazó Naciones Unidas en su Agenda 2030 llegó la pandemia de COVID y trastocó todo; plazos y las políticas que tenían que conseguir mejoras sociales, económicas y de sostenibilidad ambiental.
Con este nuevo panorama, la Oficina de Naciones Unidas ha hecho una valoración de cómo es la situación hoy y sobre todo hacia dónde hay que caminar.
Ninguno de los objetivos ha sido borrado de la agenda de trabajo pero algunos puntos sí que están en el punto de mira de esta revisión de la Agenda. Hay que recuperarse del virus pero con economías resilientes al clima.
Las evaluaciones de impacto tras la declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la pandemia mundial el 11 de marzo de 2020 se hicieron con la pretensión de atenuar los daños económicos y fomentar la recuperación justa, equitativa y ecológica. Los expertos auguran que la pandemia pasará pero no así los efectos en la economía y en la sociedad a menos que se haga una buena previsión y actuación.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) quiere proponer un ingreso básico temporal que vaya acompañada de una cobertura sanitaria universal. A destacar que la situación de COVID está afectando más a las mujeres, por lo que se ha creado un rastreador de respuestas de género. También se puede consultar en línea los datos de la recuperación económica frente al COVID, país a país y sobre una línea temporal, con diferentes variables (económica, social, sanitaria).
La ONU apunta la necesidad de cerrar la brecha digital, sobre todo en un tiempo donde se ha demostrado vital para la educación.
El Programa estadístico de desarrollo humano pone a España en el puesto 25 en el mundo con mejores condiciones de vida (datos de 2020), pero advierte que todas las naciones están en riesgo por las consecuencias de la pandemia. Un ejemplo es cómo otras patologías médicas han quedado en segundo término, haciendo mayor el riesgo para pacientes de SIDA e incluso cáncer en zonas donde hay saturación en el sistema sanitario.
Por la experiencia vivida en el 2020 que hemos dejado atrás, se han detectado otros riesgos que a partir de ahora deberán abordarse más, como las fake news o noticias falsas. Esta otra plaga amenaza los intentos por llevar una correcta gestión de la pandemia y puede desestabilizar el ritmo de la recuperación de manera importante. Por eso Naciones Unidas advierte de la necesidad de vigilar el tratamiento de la información y aprender a confiar en las fuentes oficiales o de reconocido prestigio periodístico.
Por último, se concluye que se pueden prever situaciones como el COVID en el futuro, con quizás otras pandemias o enfermedades. Esto debe ser un factor de ventaja para ser eficientes y eficaces a la hora de poner remedio, por ejemplo con la comunidad científica actuando para trabajar rápido en la solución, pero debe desvelar que muchos aspectos no se tuvieron presentes (consecuencias colaterales que aumentan la desigualdad en las poblaciones empobrecidas) que deben tenerse presente de cara al futuro.