Este lunes se han incorporado 30 técnicos de laboratorio al equipo de seguimiento y rastreo de contactos de la Central de Coordinación COVID-19. En el último mes, la Conselleria balear de Salud ha reforzado la Central de Coordinación con 51 profesionales. Por un lado, estos 30 técnicos y, por otro, 10 fisioterapeutas, 3 enfermeros, 3 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y 5 psicólogos. Estas contrataciones tienen como objetivo potenciar los equipos de rastreo para mantener la detección y el control de posibles brotes identificando rápidamente a los contactos estrechos de los casos positivos.
Así pues, la Central de Coordinación COVID-19 cuenta con un total de 421 rastreadores, 291 de los cuales forman parte del personal del Servicio de Salud y 130 son militares. Con esta cifra, las Islas Baleares logran una ratio de 1 rastreador por cada 2.850 habitantes, muy por debajo del parámetro de 1 rastreador por cada 5.000 habitantes que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Desde que se inició la pandemia, en la atención primaria se ha llevado a cabo casi el 70 % de las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA). Además, en la Central COVID-19 se han atendido 273.172 llamadas telefónicas (259.371 en el teléfono de InfoCOVID y 13.801 en el de InfoCOVID Pediátrico).
La Central de Coordinación COVID-19 se puso en servicio en marzo del año pasado.