Antes, cuando alguien quería comprar a precios bajos, tenía que buscar y buscar a través de los catálogos de las diferentes tiendas. Echar un vistazo en periódicos o revistar, mirar donde fuera para dar con esas promociones con descuentos del 10, del 20, del 30 o del porcentaje que fuera. Pero los tiempos cambian, y eso también influye mucho en nuestra manera de comprar.
El cambio más grande lo tenemos con las nuevas tecnologías. A día de hoy, en España, más del 90% de los hogares tiene conexión a internet. Y eso sin mencionar las cifras de usuarios con uno o más dispositivos inteligentes que se pueden conectar. Vivimos en una era digital, en una época en la que ya no buscamos las ofertas, porque nos buscan ellas a nosotros.
Suena a película de ciencia ficción, pero es la realidad a la que se enfrenta cualquier usuario con correo electrónico o con un dispositivo smart de cualquier clase. Esas notificaciones que te llegan de las tiendas donde compraste, esos avisos para ahorrar en tus compras de comida o en ese regalo que pensabas hacer. La red sabe lo que buscas, y también sabe lo que ofrecerte cuando quieres ahorrar.
Ahorrar es más fácil en tiempos de internet
Pongamos como ejemplo el sector de la alimentación. Es uno de los más tradicionales que hay, pero también es de los que más se ha amoldado a los tiempos que corren. Ya no por ofrecer la venta de sus productos online, que algunos lo hacen, sino también por cómo lanzan sus promociones al mundo. Ahí tenemos como caso más representativo el catálogo de ofertas Ahorramas. Uno que recientemente se actualizaba con una serie de ofertas en alimentación de lo más interesantes. Aquí algunos ejemplos ofrecidos por este mismo catálogo online:
- Jamón Cocido Campofrío a 9,50 euros el kilogramo – Antes a 10,99 euros el kilogramo.
- Muslos de pollo relleno con bacon y queso a 1,99 euros la unidad – Antes a 2,20 euros la unidad.
- Macarrones, espaguetis y demás tipos de pasta a 2 euros el kilogramo – Antes a 3 euros el kilogramo.
Ahorramas lo hace con estas ofertas disponibles a través de la plataforma digital de Ofertero (la misma que arroja los precios que hemos explicado). Pero, como él, hay otros supermercados que también hacen cosas por el estilo. Solo hay que echar un vistazo, por ejemplo, a cómo Carrefour ha mezclado este tipo de estrategia también con la venta online a través de su web. Los comercios saben que lo de renovarse o morir no es solo una frase hecha, y que la renovación en el siglo XXI pasa por adentrarse en el día a día del consumidor a través de su smartphone, su PC, su tablet o su smart watch.
El lado positivo de esto es que lo tienes mucho más fácil para ahorrar en tus compras. Si volvemos al caso del Ofertero, o de las ofertas de Ahorramas, es obvio el porqué de lo que decimos. Tienes en tu teléfono o en tu PC una página web que te da acceso al folleto de este supermercado y de otras tiendas. Todo sin tener que ojear páginas en papel ni buscar los catálogos que deberían estar en casa. Lo llevas todo encima, para consultarlo cuando, donde y como quieras.
Es un mecanismo similar, pero diferente al mismo tiempo. Y es que muchas de las tiendas y establecimientos que se han lanzado a esto de los catálogos digitales siguen vendiendo única y exclusivamente a través de establecimientos físicos. No son casos como el de Amazon y el e-commerce, son una especie de fórmula híbrida que funciona y que ayuda tanto al vendedor como al comprador.
Por supuesto, los casos varían en función del comercio. Si bien hemos visto situaciones como la de las ofertas de Ahorramas, disponibles todas a través de la web para que ahorres en tus compras de alimentación, también tenemos que hablar de otras soluciones digitales ofrecidas por los comercios de siempre. Ahí está el caso de Mercadona también, que combina una web clásica con un e-commerce en función de la ubicación.
Una muestra muy clara de que este sector, el del comercio, se sigue adaptando a los tiempos que corren. Cada uno lo está haciendo a su manera, pero el resultado es casi siempre similar. Ahorras más en tus compras gracias a tener en tu bolsillo esos catálogos o el acceso directo a las tiendas. Consigues gastar menos disfrutando de más, y además sin tener que renunciar a las calidades.
Vivimos tiempos de cambio. Cambio en cómo vivimos, en cómo consumimos, en todo lo que nos rodea. Los comercios ya lo saben, por eso están dando pasos más o menos agresivos. Por eso, ya no necesitamos folletos en casa. Los podemos llevar encima donde y cuando queramos.