Los clubes náuticos generan un volumen de negocio anual de 627 millones de euros, equivalente al 1,9% del PIB de Baleares, según explica un estudio realizado por el Departamento de Economía y Empresa de la Universidad de las Illes Balears (UIB) elaborado por los doctores Rafael Crespí, Maria Antonia García y Margarita Alemany.
El informe concluye que “la capacidad de crear experiencias de turismo náutico, unidas a la importancia económica y sociocultural de los clubes, les otorga un papel clave en la comunidad autónoma de Baleares”.
El impacto económico total de los clubes náuticos sobre la economía regional, señala el estudio, supone un valor añadido de 209.600.000 de euros para un volumen de producción medido y estimado de 626,9 millones de euros.
Estas actividades, en conjunto, emplean a 3.883 personas (de las cuales 1.132 tienen un puesto de trabajo directo). La partida destinada a salarios y Seguridad Social es de 14,7 millones de euros, cantidad a la que hay que sumar los 9,7 millones que estas asociaciones abonan en concepto de tasas y cánones de ocupación del espacio público portuario. La suma de su presupuesto anual es de 56,2 millones de euros. El análisis del Departamento de Economía y Empresa de la UIB es la primera medida científica de la actividad desarrollada por los clubes náuticos del archipiélago.
Según Miquel Suñer, presidente de la Asociación de Clubes Náuticos, se trata de una radiografía que demuestra el carácter estratégico de estas entidades que fueron pioneras de lo que hoy se conoce como sector náutico y que, a cambio del resto de marinas y puertos deportivos, se caracterizan por no tener ánimo de lucro: “Todos los recursos generados por nuestra actividad se reinvierten en el mantenimiento de las instalaciones y en el sostenimiento de los equipos deportivos y escuelas de vela“. Suñer sostiene que los clubes son “los polideportivos de la mar”, con la peculiaridad de que no tienen ningún coste de carácter público, y añade “desde hoy sabemos que nuestra aportación a la economía local es muy importante”.
El presidente de la ACNB dice que el estudio permite visibilizar dimensión real de los clubes náuticos en el contexto social y económico de las Islas Baleares: “sabíamos que lo que hacemos es importante, pero necesitábamos poder resumirlo en cifras. Gracias a este estudio podemos decir que representamos el 1,9% del Producto Interior Bruto de Baleares”.
La doctora María Antonia García, profesora de la Facultad de Economía de la UIB, ha destacado que el informe, elaborado según los estándares académicos, es un “elemento estratégico” para el desarrollo del sector náutico frente a la pandemia y pone en valor “la importante labor que estos realizan” en los ámbitos deportivo, social y económico.
Por su parte, el doctor Rafael Crespí, también profesor de la Facultad de Economía de la UIB, ha hecho hincapié en que el estudio “no es un ejercicio de magia para hacer lucir unas cifras”; más bien al contrario: los cálculos, realizados de acuerdo con la metodología académica estándar para medir los impactos, han sido “conservadores y con tendencia a la baja”. Una de las conclusiones más destacadas del trabajo, según Crespí, es el efecto multiplicador de la actividad que se desarrolla en los clubes: cada euro que se genera en estas instalaciones se transforma en 3,89 euros.
El gerente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) aseguró que aún es pronto para conocer el indudable efecto de la crisis derivada de la Covidien-19 sobre los clubes náuticos. “La temporada comienza en Semana Santa y se prolongará hasta el mes de septiembre, siendo el período de mayor actividad del 15 de julio al 15 de agosto. El impacto en 2021 dependerá en gran medida de la situación epidemiológica y de la campaña de vacunación. También de cómo otros sectores que están pasando dificultades, como el chárter, afronten la temporada”.
Los clubes náuticos de Baleares gestionan 8.279 amarres, de un total de 20.272 totales (amarres de la lista 7ª). La gran mayoría de estas embarcaciones son de menos de 10 metros de eslora (5.499) y corresponden a usuarios de la llamada social o de clase media.