El Obispado de Menorca ha decretado la cancelación de todas las procesiones de Semana Santa que debían celebrarse este año. Francesc Conesa ha enviado una carta a las diferentes hermandades para notificárselo. Así consta en el comunicado: ” Dada la situación sanitaria que vivimos y, teniendo en cuenta las recomendaciones oficiales, no será posible realizar manifestaciones de piedad popular en el exterior de nuestros templos. Por segundo año, no podremos expresar nuestra fe y devoción realizando procesiones en la vía pública.”
El obispo Conesa sugiere que, al no poder realizar estas salidas se opte por otras fórmulas como favorecer la veneración de las imágenes por parte de los fieles, especialmente en el día de su fiesta, organizar las tradicionales conferencias cuaresmales así como el pregón de Semana Santa, realizar actos de devoción como el rezo del Vía Crucis o del Santo Rosario y se sugiere organizar, de acuerdo con el consiliario, algún acto de piedad en sustitución de la procesión.
El Obispado insiste en usar las nuevas tecnologías para mantener la relación con el resto de miembros de las cofradías para vivir la Pascua y mantener el fervor de la Cuaresma. El objetivo es evitar aglomeraciones que faciliten el contagio de Covid-19.
También insiste el mitrado en que las hermandades y cofradías lleven a cabo alguna iniciativa de carácter social ya que la situación lo demanda.
… qué raro… no sabía que el obispado tenía esa potestad, la de decidir si la semana santa se celebraba o no… de si se sacaran los pasos de las cofradías a las calles, entorpeciendo el tráfico o no… no sabía de esas competencias, de que estuviésemos en manos de lo que decidiese el gerifalte de una secta religiosa confesional, antes que nuestras autoridades municipales y estatales… estoy anonadado… bueno, supongo que debe ser por eso que al señor obispo le han puesto la vacuna antes que a las abuelitas del geriátrico, porque es un pez de los gordos y hay que rendirle pleitesía…
“Eppur si muove” parafraseando a Galileo Galilei el dolor se pasea por las calles y plazas y aquí hay que dar el callo no con decretos sino asumiendo un nuevo “chip” alentador.