A tenor de esta limitación en la asignación de las dosis en función de los grupos de población diversificados por edades, Sanidad ha resuelto aplicar dos líneas estratégicas de planificación en la administración de las vacunas: una parte de los usuarios seguirá recibiendo las vacunas de Pfizer y Moderna, con una segunda dosis proyectada a los 21 y 28 días de la primera toma, respectivamente, mientras que a otros grupos de ciudadanos, siempre que no hayan superado los 55 años, se les inoculará la vacuna de AstraZeneca, con una segunda dispensación al cabo de un periodo que puede oscilar entre las 10 y las 12 semanas.Entre las personas a las que no se podrá administrar el producto de AstraZeneca se encuentra, precisamente, el siguiente segmento de población que recibirá la vacuna: las personas que han superado los 80 años, que se convertirán en los primeros destinatarios de la fase 2 tras haberse iniciado ya, durante los últimos días del pasado año, la primera etapa del plan de vacunación. Dentro de este plazo inicial, se han venido administrando dosis a los usuarios y trabajadores de residencias y centros geriátricos, los profesionales sanitarios y sociosanitarios que operan en la primera línea asistencial, y, finalmente, los grandes dependientes y los cuidadores profesionales.
GRUPO DE RECEPTORES DE ASTRAZENECA
A todos estos receptores se les están inoculando la vacunas de Pfizer y Moderna. En cambio, el producto de Astrazeneca podrá aplicarse, con arreglo a la estrategia diseñada por el Ministerio de Sanidad, a los siguientes grupos, siempre que se trate de personas menores de 55 años: personal de ayuda a domicilio, trabajadores de recintos de tutela de menores, profesionales de centros de día, personal que desarrolla su actividad en consultas médicas de titularidad privada, forenses e inspectores sanitarios, fisioterapeutas, trabajadores de establecimientos farmacéuticos, logopedas, psicólogos clínicos, trabajadores de centros penitenciarios, protésicos dentales y logopedas.
A todos estos colectivos, hay que añadir, como posibles receptores de la vacuna de AstraZeneca, a los efectivos de los Cuerpos de Seguridad, los profesionales que trabajan en la atención a emergencias, y los miembros de las Fuerzas Armadas, sector del que forman parte los integrantes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y las diversas policías autonómicas y locales, además de los operativos adscritos a los Cuerpos de Bomberos.
Igualmente, se inyectará esta vacuna a los profesores y el resto de personal docente que opera en el ámbito de la educación primaria y secundaria, la educación infantil y los que atienden a alumnos con necesidades especiales.
GRUPOS PRIORITARIOS DE VACUNACIÓN
La estrategia de vacunación frente a la Covid 19 vigente actualmente en España se elaboró en su momento a partir de la constatación de la insuficiencia de dosis para llevar a cabo una protección masiva de la población, como se recoge en el documento elaborado el pasado 18 de diciembre por el Grupo de Trabajo Técnico de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones.
Con arreglo a ello, Sanidad estableció que en la distribución de las dosis (en ese momento, tan solo las de Pfizer y, poco tiempo después, también las de Moderna) se priorizara a cuatro sectores concretos de población: un grupo 1, formado por los usuarios y el personal sanitario y sociosanitario de las residencias geriátricas y de atención a grandes dependientes; un grupo 2, integrado por personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario; un grupo 3, del que forman parte el resto de los profesionales asistenciales; y un grupo 4, que acoge a personas que tienen reconocido el grado III de dependencia y, por tanto, con importantes limitaciones funcionales y de movilidad.
De esta manera, las primeras dosis disponibles fueron utilizadas para proteger a los ciudadanos pertenecientes a los grupos 1 y 2, exactamente por ese orden de prioridad. Posteriormente, con la llegada de la vacuna de Astrazeneca y la existencia, en consecuencia, de tres productos diferentes, los responsables sanitarios procedieron a diseñar la inoculación de dosis a los grupos 3 y 4.
EL PLAN DE VACUNACIÓN EN BALEARES
¿Y de qué manera se está materializando el proceso de vacunación en el caso concreto de Baleares? En las islas, al igual que en otros territorios del país, ya se ha llevado a cabo la recepción de las partidas de AstraZeneca, que concretamente llegaron al archipiélago este pasado miércoles, con un día de retraso en relación al calendario anunciado previamente por la Conselleria de Salut i Consum. Exactamente, en esta remesa inicial, Baleares ha recibido cerca de 4.800 dosis de la vacuna diseñada por la compañía AstraZeneca con la participación de la comunidad científica de la Universidad de Oxford.
Paralelamente, el Govern ha dado inicio también a la vacunación de los grandes dependientes, cuyas dosis de protección han de ser administradas por los equipos de Atención Primaria. La previsión marcada por el Ejecutivo autonómico es que en el transcurso de dos semanas este colectivo de población, que suma en las islas un contingente próximo a las 4.500 personas, hayan recibido ya la primera toma.
Para llevar a cabo esta campaña específica de vacunación, la Conselleria d’Afers Socials ha facilitado a la de Salut un listado con los usuarios diana de este grupo. De esta manera, los profesionales de los centros de Atención Primaria se pondrán en contacto telefónico con los receptores y, en caso de obtener la correspondiente autorización, desplazarán a un equipo de vacunación hasta las viviendas en las que residen estos usuarios.
PLAZO LÍMITE: SEIS HORAS
Una de las dificultades que deberá sortear el personal dedicado a la administración de las dosis es el escaso tiempo de que se dispone para efectuar las inoculaciones, ya que, una vez descongeladas las unidades, la toma debe llevarse a cabo en el transcurso de las siguientes seis horas. Por esta razón, los centros de salud han decidido iniciar la vacunación de los grandes dependientes en aquellos domicilios ubicados en las proximidades de los centros de salud. Posteriormente, se irá organizando el calendario por zonas de residencia.
Según los datos facilitados por el Govern, el colectivo de grandes dependientes reúne en Baleares a un contingente de 4.436 personas, de las cuales 3.382 viven en Mallorca, 524 en Menorca, 470 en Ibiza, y 63 en Formentera. La previsión es que en dos semanas estos usuarios hayan recibido ya la primera dosis de la vacuna.
La vacunación de este colectivo se realizará simultáneamente a la administración de la segunda dosis a los profesionales sanitarios que trabajan en la primera línea para combatir la Covid 19, que empezó el 3 de febrero. De hecho, ya son más de 6.000 los que la han recibido, concretamente 4.284 en Mallorca, 908 en Menorca y 936 en Ibiza. Al mismo tiempo, la Conselleria de Salut i Consum ha comunicado que ha completado la vacunación de 7.245 usuarios y profesionales de residencias de mayores y de personas con discapacidades.
Desde esta área del Govern se ha indicado que en total han sido protegidos 3.810 internos y 3.435 trabajadores. Todos ellos ya han recibido la segunda dosis contra la Covid 19, y ello implica haber finalizado en Baleares la vacunación del denominado grupo 1, abriendo la puerta a la posibilidad de centrar ahora los esfuerzos en otros colectivos demográficos.
CAMPAÑA DE VACUNACIONES MASIVAS
A partir de aquí, la pregunta que se formulan muchos ciudadanos es cuándo será posible iniciar la campaña de vacunaciones masivas, una vez protegidos los cuatro grupos de colectivos definidos en la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad.
La respuesta a esta pregunta se halla íntimamente relacionada con el calendario de llegada de las vacunas, y la necesidad de garantizar el suministro de las dosis en cada una de las tomas previstas. La irrupción de nuevos productos contra la Covid (tras AstraZeneca se incorporarán paulatinamente vacunas elaboradas por otras compañías farmacéuticas, una vez que obtengan la preceptiva autorización de la Agencia Europea del Medicamento) debe permitir acelerar de forma progresiva la dispensación de las dosis de protección. Sin embargo, todavía parece lejano el momento en que los responsables sanitarios puedan diseñar un calendario concreto de la fase de vacunación masiva.
No obstante, el Govern ya ha empezado a hacer los deberes en cuanto a la planificación de esta nueva fase, siempre con la vista puesta en el complicado objetivo de que a la llegada del verano se haya podido vacunar al 70 por ciento de la población y de que, por tanto, la expectativa de aprovechar la temporada turística gane enteros.
Por otro lado, el Govern planea crear hasta 58 equipos de vacunación con vistas a estas administraciones masivas de la vacuna, cada uno de ellos formado por una enfermera administradora, una enfermera de registro e incidencias y un técnico especializado en cuidados auxiliares de enfermería. El grupo de trabajo se completará con las aportaciones de seis enfermeras coordinadoras y una enfermera jefe que se ocupará de la coordinación general del equipo. En conjunto, Salut prevé destinar al plan de vacunación masiva un dispositivo formado por 181 profesionales sanitarios, aunque esta cifra podría incrementarse si las necesidades que surjan así lo requiere.
… el Govern, lo que tendría que hacer, es montar esos grupos de vacunación con becarios, o personal que NO haya estado en los equipos de vacunación anterior, pues todos sabemos que actuaron con mala praxis, se dejaron llevar por sus afinidades políticas y sus filias religiosas, para tergiversar la normativa y los protocolos, y usaron su propio criterio para hacer cuentas de cuándo sobraría un vial, y antes de desecharlo, llamar a sus compadres militares, sacerdotes y obispos y algunos cargos políticos también, para administrar la vacuna a los VACUNAJETAS… es obvio que la responsabilidad es SUYA, pues hemos preguntado a los obispos y han tirado balones fuera, hemos preguntado a los políticos, y se han cubierto los unos a los otros… o sea que los misteriosos responsables tienen que haber sido el gremio de los sanitarios… por eso, por favor, rehagan los equipos de vacunación con personal nuevo, que no esté viciado por estas malas prácticas, a ver si esta vez SÍ se vacuna con un criterio que se siga, con luz y taquígrafos…