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Menorca solo ha vacunado al 1’8% de la población a un mes y medio de la Semana Santa

Apenas ha logrado proteger a 3.957 residentes, a pesar de que es la isla con mejores cifras de vacunación

Vacunación en Dalt Sant Joan.
Vacunación en Dalt Sant Joan.

Menorca solo ha podido vacunar al 1’8% de la población a un mes y medio de la Semana Santa, según los datos actualizados por la Conselleria de Salut i Consum el pasado domingo. Eso supone un total de 3.957 residentes.

A pesar de que es la Isla que más población de riesgo ha logrado proteger en todas las Illes Balears, lo cierto es que los números denuncian que es poco probable que se pueden cumplir los objetivos de vacunación de cara al inicio de la próxima temporada turística.

Hasta ahora se han administrado las dosis de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. En el conjunto de Balears, el número de usuarios protegidos frente al coronavirus alcanza la cifra de 46.738 personas, de las que 19.199 ya han recibido las dos tomas de que consta el protocolo preventivo.

EL OBJETIVO DEL 70 POR CIENTO, CADA VEZ MÁS LEJANO

Con este balance del plan balear de vacunación en la mano, parece de cada vez más difícil que el Govern consiga hacer realidad el objetivo reclamado por los agentes sociales y económicos de las islas, y especialmente por el sector turístico, consistente en haber vacunado, al menos, al 70 por ciento de la población antes del próximo verano, momento en el que debería comenzar el periodo más álgido de la temporada vacacional en Balears.

Más allá de que estos datos puedan mejorarse en las próximas semanas a partir de la incorporación de nuevas vacunas (la última en ser autorizada por la Agencia Europea del Medicamento, la de AstraZeneca, ha empezado a administrarse muy recientemente), la realidad es que la campaña de vacunación en Balears debería adquirir ritmos más bien frenéticos a partir de ahora si las islas no quieren tener que renunciar al objetivo del 70 por ciento de vacunación antes de que irrumpan los meses con mayor demanda turística.

Por el momento, la consecución de un nivel cuanto menos aceptable de vacunación antes de que dé inicio la Semana Santa es ya, prácticamente, una quimera. En el presente año, este ciclo festivo arranca el último domingo del mes de marzo, el 28, y se prolonga durante hasta el domingo siguiente, 4 de abril. Contando desde este 16 de febrero, faltan apenas 40 días para el comienzo oficial de la Semana Santa, un margen de tiempo claramente suficiente con vistas a elevar notablemente el porcentaje de residentes vacunados antes de la inauguración oficial de la temporada turística.

MÁS VACUNAS

Más hojas del calendario faltan por consumir antes de que irrumpa el mes de junio, que coincide con la reactivación generalizada de la oferta vacacional en Balears. Esa es la esperanza a la que se aferran tanto el Govern como los responsables del seguimiento del plan de vacunación en Baleares, que confían en la próxima llegada de nuevas vacunas para incrementar las dosis y, por tanto, también las alternativas de protección de los ciudadanos frente a la Covid 19.

No obstante, incluso en este caso el tiempo se antoja escaso, al menos si hay que tomar como punto de referencia la evolución del balance de vacunación cosechado desde el arranque de la campaña hasta mediados del presente mes de febrero: solo un 1,7 de los residentes de Mallorca protegidos, el 1,8 en Menorca, el 1,3 en Ibiza y el 1,03 en Formentera no parecen ofrecer demasiadas garantías de que la expectativa del 70 por ciento a la llegada del verano constituya una meta hoy por hoy realista.

Según el Govern, varios son los factores que explican esta lentitud en la administración de las dosis. Uno de ellos es la lentitud en la llegada de las vacunas a Baleares, una gestión que atañe directamente al Ministerio de Sanidad, responsable de distribuir las unidades entre las diversas comunidades autónomas.

Los datos actualizados este pasado 14 de febrero muestran que Balears ha recepcionado un total de 55.980 dosis de los productos de Pfizer/BoNTech, Moderna y AstraZeneca, la cual, por cierto, a raíz de la determinación adoptada por Sanidad solo puede ser administrada a usuarios de entre 18 y 55 años, una circunstancia que ha obligado a fijar una nueva hoja de ruta en el calendario general de vacunación.

83,4 POR CIENTO DE DISPENSACIÓN

De estas casi 56.000 unidades que han llegado a Baleares, el Ejecutivo autonómico asegura haber dispensado el 83,4 por ciento del contingente. Sin embargo, como ha reconocido en diversas ocasiones la Conselleria de Salut, la planificación de las vacunaciones debe tener en cuenta la necesidad de reservar las segundas dosis para completar la protección de estos ciudadanos, y este es otro hándicap que añadir a la hora de valorar las causas de la lentitud del proceso.

Por otra parte, como ha ocurrido en el resto de autonomías, el Govern ha tenido en cuenta el criterio de la vulnerabilidad social como elemento predominante a la hora de establecer el orden cronológico de la vacunación por colectivos demográficos. La buena noticia es que la primera etapa de esta larga singladura que ha de confluir en la posibilidad de organizar vacunaciones masivas de ciudadanos ya está, prácticamente finiquitada, y, además, con resultados más que aceptables en cuanto a la ausencia de efectos adversos tras la administración de las dosis o la aparición de casos de reinfección de personas vacunadas.

VELOCIDAD DE CRUCERO

En este sentido, los responsables sanitarios se muestran moderadamente optimistas en cuanto a la posibilidad de acercarse a la velocidad de crucero antes de que llegue la temporada de verano, una vez finiquitada la protección a los colectivos más vulnerables. En una reciente comparecencia parlamentaria, la consellera de Salut i Consum, Patricia Gómez, aseguraba que su departamento está haciendo “todo lo que está en sus manos” para organizar el sistema de vacunación masiva y la logística de la misma, pero recordaba que la compra de vacunas es una competencia exclusiva de la Unión Europea (UE), “ni siquiera del Gobierno de España”.

Igualmente, Gómez dejó claro que Baleares dispone de “la infraestructura sanitaria preparada para inmunizar de manera masiva a la población, pero necesitamos que las dosis lleguen”.

En el momento en el que la consellera pronunció estas palabras en la Cámara legislativa las islas habían vacunado al 0,9 por ciento de sus residentes, básicamente ancianos internados en centros geriátricos y profesionales sanitarios de primera línea. Unas semanas más tarde, el nivel de progresión de estos datos no parece suficiente, ya que todavía no se ha llegado ni siquiera al 2 por ciento en ninguna de las islas, y en las Pitiusas el índice se sitúa escasamente por encima del 1 por ciento.


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