Según fuentes del propio Ministerio de Sanidad, entre el 27 de diciembre, fecha del inicio de la administración de las vacunas en España, y el pasado 15 de febrero, Balears ha recibido un total de 50.480 vacunas, sumando las unidades que han ido dispensando las tres compañías farmacéuticas que en estos momentos disponen de autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento: Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca.
Con este dato en la mano, y teniendo en cuenta que la población censada en Balears asciende actualmente a 1.210.750 personas, la distribución de vacunas en el archipiélago equivale a 4.169 unidades por cien mil habitantes, la proporción más baja de todo el país y, por supuesto, muy inferior a la media nacional, que arroja un índice de 6.158.
Estos registros avalan las reclamaciones del Govern autonómico y las entidades sociales en cuanto a la necesidad de que se incremente urgentemente la llegada de dosis a Baleares, un argumento que el Ejecutivo presidido por Francina Armengol ha esgrimido repetidamente para justificar que las islas se hayan situado, desde el inicio de la pandemia, en el furgón de cola entre las comunidades que menos vacunas han inoculado a sus ciudadanos.
Frente a estas acusaciones, el Govern balear se ha escudado siempre en la situación deficitaria de las remesas vacunales destinadas a Balears, y ha pedido al Ministerio de Sanidad, tanto antes, durante la etapa de Salvador Illa, como ahora, con Carolina Darias al frente del departamento, un esfuerzo generoso para aumentar el contingente de vacunas en las islas.
Motivos tiene para ello, si nos atenemos a los datos del propio Gobierno central, ya que, tomando como referencia la fecha del 15 de febrero, ninguna otra Comunidad había recibido en ese momento, en términos relativos, menos dosis que Balears para proteger a la población.
ASTURIAS: MENOS POBLACIÓN QUE BALEARS, PERO 44.000 VACUNAS MÁS
Muy diferente es la situación en Asturias, que en esa estadística encabeza el ranking de vacunas dispensadas a las autonomías por cien mil habitantes, con un total de 9.273. El Principado ha recibido un 94.475 vacunas, es decir, casi 44.000 más que Balears (exactamente, 43.995), a pesar de que su población es inferior a la del archipiélago, con 1.018.775 residentes.
Tras Asturias, se sitúa Castilla y León, a la que Sanidad ha entregado 200.855 vacunas, con una proporción de 8.365 unidades por cien mil habitantes. En tercera posición, se encuentra Extremadura, otra comunidad con menos población que Balears a la que, sin embargo, se ha provisto de un mayor número de dosis: concretamente, 84.075 para 1.061.768 residentes, lo cual da como resultado un registro por 100.000 habitantes de 7.918.
Seguidamente, está el caso de Cantabria. Este territorio reúne la mitad de la población registrada en Balears: 582.357. En cambio, ha recibido apenas seis mil vacunas menos que las islas (44.645), circunstancia que eleva su tasa a 7.666 dosis, muy por encima de la de la comunidad insular.
La Rioja es otro ejemplo similar. Con una población de 315.926 habitantes, aproximadamente una tercera parte del censo balear, le han sido facilitadas 22.655 unidades vacunales, una cifra proporcionalmente muy superior a la de las islas, como pone de manifiesto su índice de 7.171 dosis por cien mil residentes.
También se hallan por encima de la media nacional Aragón (6.971), Navarra (6.846), Castilla La Mancha (6.741), Murcia (6.653), Andalucía (6.440), y Catalunya (6.186).
Por el contrario, seis comunidades, además de las dos ciudades autónomas, se sitúan por debajo del promedio del Estado en cuanto a dosis entregadas por el Ministerio de Sanidad: Ceuta (6.093), Madrid (5.728), País Vasco (5.685), Galicia (5.537), Canarias (4.893), Valencia (4.844), Melilla (4.675) y, finalmente, cerrando la clasificación, Balears (4.169).
… es frustrante, sobre todo, comprobar que además de que llegan pocas vacunas… éstas se desperdician vacunando a OBISPOS y miembros del clero, que además les han saltado la cola con una chulería inmensa…