La Policía Nacional ha abierto tres expedientes sancionadores por un valor de 2.402 euros contra otros tantos participantes en la concentración del pasado martes 16 de febrero en la plaza Miranda de Maó. Fue una movilización en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasel que se convocó por la redes sociales y que ni fue comunicada a la Dirección Insular de la Administración General del Estado ni contaba con permiso para celebrarse.
La mayor sanción es para una persona por un valor de 1.200 euros por una infracción grave de desobediencia a la autoridad por no atender a las indicaciones de la Policía Nacional de abandonar el lugar. Según el informe policial esta persona se negó reiteradamente a identificarse ante los agentes provocando con su actitud que se formara un tumulto. También hizo caso omiso a los requerimientos de la Policía Nacional, que, a través de megafonía, instó a los congregados a que abandonaran el lugar.
Hay también otras dos propuestas de sanción que podrían suponer multas de 601 euros cada una por una infracción grave de desobediencia a la autoridad por hacer caso omiso a los requerimientos de la Policía Nacional, que, a través de megafonía, recordó en reiteradas ocasiones que no estaban permitidas las reuniones por motivos sanitarios, por lo que debían abandonar el lugar. Pese a ello, estas dos personas se quedaron en la plaza hasta la finalización del acto.
La Policía Nacional trabaja en las pesquisas y no se descarta que haya más implicados.