El acto de entrega de los Premis Ramon Llull 2021 de este domingo supuso un homenaje a toda la sociedad balear por su lucha contra la Covid a lo largo del último año. Los galardones se entregaron a representantes de doce colectivos  que se han destacado a lo largo de esta pandemia.

Recibieron la distinción el sector primario,  los trabajadores de servicios esenciales, las empresas de sectores esenciales, los empleados de servicios sociales, la industria, los gestores administrativos,  los integrantes de la comunidad educativa y universitaria, los voluntarios, los cuerpos y fuerzas de seguridad y a los trabajadores de seguridad en el sector privado, el sector cultural, las personas trabajadoras y usuarias de residencias y en, último lugar, la ciudadanía. Cabe señalar que estos dos últimos premios los recibieron menorquines. La enfermera de la residencia geriátrica de Maó, María Soledad Olavarría Bozzo y la niña de Sant Lluís Leire Pons recibieron de manos de la Presidenta Francina Armengol el premio acreditativo.

Después se concedió la Medalla de Oro  al colectivo de profesionales sanitarios que han luchado en primera línea contra la Covid. Recibió el galardón el enfermero del Hospital de Son Llàtzer Víctor Zahínos quien también superó la enfermedad. En su discurso de agradecimiento advirtió al Govern de la necesidad de “cuidar y proteger el sistema sanitario” en un momento de reivindicación  de este colectivo. Pidió, además, que nadie olvide que esta enfermedad puede afectar a cualquiera. “No olvidemos que podemos ser nosotros quienes estemos al otro lado del cristal” en referencia a los enfermos que están en un box de una UCI.

Cerró el acto la Presidenta del Govern, Francina Armengol, quien asumió que hemos pasado “un año de pérdidas irreparables(…) y tememos que el mañana sea peor”.  Pero también mostró optimismo al recalcar que “la crisis nos ha demostrado que somos capaces de todo incluso sacando fuerzas de donde parece no haberlas”.

Al colectivo sanitario les dio “infinitas gracias. Lloramos a nuestros muertos, pero habéis salvado muchísimas más vidas”.

En materia económica puso el acento den los fondos europeos que deben ayudar  a proyectar el futuro de unas islas que con esta crisis han encontrado sus dos grandes carencias, la excesiva dependencia del turismo y la falta de nuevas tecnologías aplicadas a nuestra sociedad.