Desde la aprobación el pasado mes de julio del Decreto que establece el régimen sancionador específico para hacer frente a las infracciones contra la normativa de la COVID-19, la Comunidad Autónoma ha registrado un total de 11.661 denuncias, de las que 8.197 se han producido en Mallorca, 952 en Menorca, 2.303 en Ibiza y 209 en Formentera. Esto incluye las actas levantadas por los inspectores propios de la Comunidad Autónoma y las remitidas por otras administraciones.
Por tipo de denuncia, un total de 949 se han presentado contra establecimientos (empresas), mientras que la gran mayoría (10.576) han sido contra particulares.
Hasta ahora, la Comunidad Autónoma ha tramitado propuestas de sanción económica por un valor de 2.180.459 euros, la mayor parte de las cuales afectan a establecimientos (438.459 son para particulares y 1.741.999 para establecimientos, la mayoría en Mallorca e Ibiza).
Actualmente, la Comunidad Autónoma tiene diecisiete instructores, que revisan las actas presentadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad o inspectores, y en vista de los hechos, instruyen, tipifican las faltas y proponen la sanción.
Dispositivo extraordinario de inspecciones este fin de semana
La Dirección General de Emergencias e Interior coordinará un operativo extraordinario conjunto de inspecciones y vigilancia durante los próximos días, coincidiendo con el primer fin de semana con las nuevas medidas para el control de la COVID-19 en vigor.
Distancia de seguridad, uso de mascarilla, respeto al número máximo de personas y núcleos de convivencia que se pueden reunir, aforos y horarios son algunas de las medidas que ha recordado la consellera, según la normativa de cada isla. Además, la normativa “impide a los establecimientos de restauración vender alcohol sin comida, para evitar que las calles se conviertan en la continuidad de las terrazas, con una relajación social que no conviene”.
La consellera balear de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, ha anunciado que también se pondrá en marcha un operativo especialmente destinado a vigilar las playas, puesto que a medida que avance el buen tiempo se prevé que más gente se trasladará a estos espacios.
Garrido ha hecho un llamamiento a toda la ciudadanía, y también a los establecimientos de restauración, a cumplir las normas, “todos estamos cansados, ha pasado un año desde el inicio de la pandemia, y tenemos ganas de volver a salir a la calle y de reencontrarnos, pero está en nuestras manos controlar los contagios, respetando las medidas”.
… nótese que a cualquier hijo de vecino, nos puede caer un apercibimiento y una buena multa en cuanto nos pillen haciendo algo tan inocente como fumar en una esquina, acudir a una playa con alguien, volver tarde a casa por minutos, o tener un calentón con la novia en el coche…PERO eso sí, los que se saltaron la cola de la imposición de la vacuna, esos que con toda la caradura se pincharon antes que otras personas más expuestas que lo necesitaban con más urgencia, dependientes, residentes geriátricos o sanitarios sudando en primera fila,… esos VACUNAJETAS que obviamente “INCUMPLIERON LAS NORMAS SANITARIAS”, esos seguro que se han ido de rositas, no les han llamado la orden ni les pondrán nunca ninguna multa… esa es la sociedad en la que quieren que vivamos…