El sector del queso de Menorca ha recibido con alivio la moratoria alcanzada entre la Unión Europea y EE UU para la retirada temporal de los aranceles a los productos agroalimentarios españoles. El queso y otros productos lácteos, así como demás productos agro-alimentarios españoles y europeos, soportaban desde octubre de 2019 unos aranceles del 25% con motivo del conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea a cuenta de las ayudas concedidas al sector aeronáutico.
Este gravamen supuso una gran caída en las exportaciones españolas y que en el sector quesero menorquín se tradujo en una caída de al menos el 30% de las ventas, caída que podría haber sido mucho mayor de no ser por la asunción de los aranceles por los propios productores y la renegociación con las empresas compradoras. A ello se le sumó también la situación de pandemia mundial provocada por la COVID-19, dando una estocada más a este maltrecho sector.
Esta situación tuvo su origen en el conflicto comercial internacional surgido a raíz de las ayudas económicas ofrecidas por Estados Unidos a la industria aeronáutica Boeing (de su misma nacionalidad). Por otro lado, cuatro países miembro de la Unión Europea, y entre ellos España, ofrecieron a Airbus financiación a un tipo de interés más bajo que los del mercado, lo que permitió a la compañía desarrollar algunos de sus modelos más recientes y avanzados.
Por el momento, esta suspensión se da por un tiempo de cuatro meses, esperando que durante esta moratoria se puedan resolver las diferentes controversias entre los estados enfrentados comercialmente.
Desde la Asociación de Fabricantes y Curadores de Queso de Menorca, integrada en la Federación PIME Menorca, se ha emplazado a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, así como al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para que sigan trabajando en esta senda para conseguir un trato justo para los productos fabricados en España.
En cualquier caso, se trata de una cuestión meramente política, que ha tenido graves consecuencias en el sector agroalimentario y que no guarda relación con cuestiones técnicas, sanitarias o de calidad. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos es un gran consumidor de queso, donde se envían cada año unos 150.000 kg de queso de Menorca.