Una semana difícil, la más convulsa que ha vivido el Hestia Menorca desde su fundación, con el cese de Oriol Pagès de por en medio, sustituido, de momento, por Javier García Panizo. Así debe afrontar un partido clave el equipo menorquín, la competición no espera y el Albacete, un rival directo, visitará la isla para examinar la nueva etapa del equipo.
Será un partido diferente, que debe servir como punto de inflexión y con nuevo inquilino en el banquillo. Los hombres de Javier García deberán intentarán cortar la racha negativa de juego y resultados y, de paso, matar dos pájaros de un tiro, vencer y adjudicarse el average ante un rival directo, además de intentar hacer bueno aquel dicho que asegura que a entrenador nuevo victoria segura y que darían una inyección de moral para seguir en la lucha por el ascenso.
El Básquet Menorca debe recuperar esa alegría sobre la pista, uno de los motivos que argumentan desde las entrañas de Bintaufa para cesar a Pagès. Esa alegría debe sustentarse en unos perceptos claves para arañar un triunfo en esta categoría, a más ante un equipo de tú liga, un nivel defensivo alto, hacerse dueño del rebote y aprovechar las transiciones, además de sacar ventajas, tanto en el interior como en el exterior, en el juego ofensivo estático. Esta categoría ha demostrado que cualquier bache se paga muy caro y si en frente tienes a uno de los grandes del grupo, aún más peaje se debe pagar.
En frente estará el Albacete Básket, uno de los equipos más en forma de la categoría, metido de lleno en la lucha por la segunda plaza, los manchegos presentan un bagaje de 13 victorias y 6 derrotas, las mismas que atesora el Hestia Menorca, aunque con un partido menos disputado.
El equipo entrenado por David Varela aterrizará en Menorca con dos recientes incorporaciones, el base Lamonte Thomas, y el Ala-Pívot Oliver Bieshaar. El primero debutará en Maó mientras que el segundo ya disputó unos minutos ante el Tarragona.
Varela dispone de un ramillete de jugadores que están llevando al equipo a jugar de tú a tú ante cualquier rival. El canario Víctor Aguilar es el encargado de dirigir al equipo, 9’9 puntos, 3’8 asistencias y 13’5 créditos de valoración son su tarjeta de presentación, además de poseer una buena mano desde el exterior. Pero si un jugador destaca desde el exterior es Antón Bouzán, hasta 38 intentos convertidos, con un porcentaje del 31’4% de acierto.
El dueño de la pintura del Albacete es, sin duda, Placide Nakidjim, 6’3 capturas y 11’4 puntos por cita lo convierten en una de las grandes referencias del equipo. Víctori Ruiz es otro de los jugadores a los que deberá prestar especial atención el conjunto menorquín, un alero que anota y rebotea a la perfección. Todos ellos vienen a suplir la importante baja de Ryan Ejim.
El partido se jugará este sábado, a partir de las 19 horas, siendo los árbitros Martí Chiva y Jose Sánchez.