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La basílica de Santa María en Maó vivió esta semana la bendición del paso del Sant Sepulcre tras la restauración a la que fue sometido. La ceremonia se enmarcó dentro de la eucaristía que cada año celebran las tres cofradías erigidas en dicha parroquia, Sant Sepulcre, Nuestra Señora de los Dolores-La Soledad y la Confraternidad de Sant Corneli Centurió.
Al finalizar la misma y tras una alocución del Hermano Mayor D.Antonio Periano, se procedio por parte del Reverendo Joan Miquel Sastre , rector y consiliario, a la bendición del Paso del Santo Sepulcro tras las labores de restauración efectuadas en el mismo. Actuaron como padrinos del acto Juana Mesa y Matias Montañes.
Los trabajos de restauración se realizaron entre julio de 2019 y julio de 2020 a cargo del taller de la restauradora Judith Tur y las consecuencia de la pandemia no posibilitaron celebrar hasta ahora este acto.
Asi mismo y como consecuencia de la pandemia se han suprimido las procesiones de Semana Santa no obstante y con el fin de que los fieles pueden veneran a sus imágenes conforme a la reglamentación sanitaria y al decreto firmado por el Obispo de Menorca el próximo Viernes santo a las 20,30 horas se celebrara en el interior del templo de Santa Maria la escenificación del Santo Entierro con la participación del Sant Sepulcre, acompañado por la Virgen de la Soledad y una representación de la Confraternidad de Centuriones.
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El renovado paso del Sant Sepulcre de Maó recibe la bendición
Bendición.
Joan Miquel Sastre procedió a bendecir el paso tras su restauración. (Fotos: S.B.M.)
… ahh, aquellos viejos tiempos en los que el consabido hechicero de turno venía con sus herramientas a santificarlo todo, salpicando con agüita coches, neonatos, inauguraciones de obras públicas, colegios, aviones, mascotas de diverso pelaje o sin él,… e incluso a todos nosotros, queramos o no, desde los cuatro puntos cardinales de su (apropiado) Monte Toro, obsesionados siempre por dominarlo todo desde lo más alto… Ahora con la santa pandemia, que ha venido como una plaga bíblica a confinar a los más exaltados de esa confesión religiosa en sus templos, tenemos paradójicamente un poco de CALMA y tranquilidad, paradojas del destino… Que esparzan una gotitas sobre un elemento más del atrezzo de su centro social, no deja de ser pintoresco culturalmente, pero con el mismo interés que si nos contasen que son muy observantes con la penitencia del ayuno los viernes… no – me – interesa, gracias…