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La Covid ha vuelto a marcar las celebraciones religiosas de Semana Santa. Las restricciones han impedido actividades multitudinarias como las bendiciones de palmas. Buen ejemplo de este hecho ha sido la misa en la Catedral. Apenas unas 240 personas han asistido a un templo con un aforo limitado a 400 asientos. Esta tarde tampoco habrá procesión del Via Crucis por las calles de Maó ni otros ritos multitudinarios a lo largo de esta Pascua. |
(Fotos) La Covid desluce el Domingo de Ramos
Apenas la mitad.
Apenas 240 personas acudieron a una catedral en la que cabían 400 personas peses a las restricciones. (Fotos: ANTXON CASTRESANA)
… te diré un secreto… no es sólo la pandemia la que ha hecho quedarse en casa a tantos habituales a estos ceremoniales confesionales… también es el hartazgo de la gente hacia los condicionantes de una fe que ya no ofrece tanto atractivo como quedarse en casa con la familia, encontrando ocupaciones mucho más entretenidas que aquello de ir a perder tiempo en unos oficios resabidos, aburridos, sinsentido y sin derecho a réplica… para eso mejor en casa con el móvil o la tablet, participando de igual a igual en redes sociales, foros o construyendo uno sus propios mundos… la gente ya no compra el milenario humo que hace tiempo estaba de capa caída, pero que ahora gracias a la pandemia se han dado cuenta de que no vale la pena perder tiempo, dinero e interés ninguno en ello… dejemos que las sectas vayan desapareciendo como merecen, con paliativos, pero inexorablemente… para mantener el fondo patrimonial de los bienes culturales y alguna tradición destinada a los museos ya se encargará el estado, que les ceda la multinacional vaticana las llaves del fregado y que vayan desmantelando, cerrando al salir…