Desde la aprobación el pasado mes de julio del Decreto que establece el régimen sancionador específico para hacer frente en las infracciones contra la normativa de la COVID-19, la Administración de la Comunidad Autónoma ha recibido un total de 33.000 actas de sanción levantadas por los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad y los inspectores. De estas ya se han registrado un total de 14.920 denuncias, de las cuales 1.294 son de Menorca.
Hasta ahora, la Comunidad Autónoma ha tramitado propuestas de sanción económica por un valor de 3’3 millones de euros de los que 100.702 euros corresponden a Menorca.
De los expedientes registrados en Baleares, un total de 1.215 se han presentado contra establecimientos (empresas), mientras que la gran mayoría (13.705) han sido contra particulares. La mayor parte de las sanciones afectan a establecimientos (2,5 millones de euros) y el resto a particulares. Del total de sanciones, 2.040.019 son sanciones muy graves, 608.452 son graves, y 660.632 son leves.
MÁS VIGILANCIA EN SEMANA SANTA
La Dirección General de Emergencias coordinará un dispositivo conjunto y reforzado de los cuerpos y fuerzas de seguridad y los inspectores del Govern balear en las zonas de ocio y turísticas de todas las islas durante Semana Santa para vigilar el cumplimiento de las medidas COVID-19 por parte de residentes y visitantes.
El foco principal de este dispositivo serán las zonas tradicionales de ocio, con terrazas y tardeo, y con especial atención a aquellas áreas donde los datos muestran una mayor frecuencia de incumplimientos.
También se reforzará la presencia en las zonas turísticas, con intervenciones en establecimientos hoteleros, así como en los locales de oferta complementaria de restauración y ocio de la zona. En los hoteles, se vigilarán las zonas comunes, como restaurantes, bares, terrazas o piscinas para asegurar que se cumplen estrictamente las medidas de seguridad.
La consellera balear de Presidencia, Mercedes Garrido ha señalado que en toda Europa están subiendo los contagios y en Baleares “no nos lo podemos permitir. No nos podemos relajar. El cumplimiento de las medidas depende de cada uno de nosotros y de nuestro comportamiento en los próximos días“, por lo que ha pedido máxima colaboración, sentido común y prudencia durante los días de fiesta.