Muchos menorquines disfrutaron este Jueves Santo, de su primer día de fiesta y pudieron hacerlo con una jornada de playa. El sol dejó el termómetro por encima de los 20 grados lo que invitaba a ir a tomar el sol y, para los más atrevidos, incluso entrar en el agua. En Ciutadella incluso se superaron los 22 grados. El hecho de poder estar con suficiente espacio de separación también evitó el tener que usar mascarillas lo que ayudó a vivir de forma más relajada esta primera jornada de playa. Para el resto de la Semana Santa se esperan días similares lo que podría animar a más gente a visitar las playas y a disfrutar de la naturaleza. |