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Mejoras en el personal técnico de enfermería

Revisarán las condiciones de trabajo en relación a sus competencias y funciones

Personal técnico de enfermería
Personal técnico de enfermería
Sus funciones son diferentes que las de enfermería

El último día del mes de marzo se aprobó por unanimidad en el Parlament Balear la revisión de las condiciones laborales de los auxiliares de enfermería respecto a sus competencias reales y las funciones diarias que realizan en la actualidad.

Los auxiliares de enfermería proporcionan atención básica de salud a los pacientes, y trabajan bajo la supervisión de una enfermera. Tienen tareas tales como la alimentación de los pacientes, hacer las camas y ordenar ropa, y ayudar a los pacientes a vestirse y a ir al baño.

La principal diferencia con el enfermero, es que el auxiliar trabaja bajo su supervisión. Es decir, sus tareas diarias que consisten en atender al paciente se realizan siendo supervisadas por una persona con la titulación en Enfermería. Realiza muestras de heces, orina o esputos a los pacientes.

Según está legislado, el auxiliar de enfermería no puede administrar medicamentos cuando para hacerlo se precise de instrumental o de maniobras sofisticadas, ni asistir al personal médico en procedimientos quirúrgicos. No es una tarea que le corresponda. Se supone que tampoco puede auxiliar a un médico en sus consultas externas.

Desde hace tiempo se está pidiendo una regulación que no permita a un auxiliar hacer un trabajo que no le corresponde y aquí la novedad: se aprobó por unanimidad la revisión del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud y actualizar las funciones de los (y las) auxiliares de enfermería para que se ajusten a las competencias reales y funciones diarias que realizan.

Además, también se decidió fomentar campañas informativas sobre el civismo y respeto a estos profesionales para evitar episodios que se dieron en el pasado reciente donde se producía una violencia que padecían estos profesionales. El hecho de tener que asistir a un paciente en ámbitos intrínsecamente íntimos, hace del Auxiliar de Enfermería aquella persona, del entorno hospitalario, más cercano a quien sufre alguna dolencia.

Esto hace que, en situaciones de excesivo estrés, o en las que la percepción subjetiva del doliente en cuanto a la atención que recibe se ve alterada, las posibles reacciones airadas que se puedan producir, convertirán a estos profesionales en su objetivo. Cada año, se documentan centenares de agresiones a profesionales sanitarios, siendo, en porcentaje, el Auxiliar de Enfermería la segunda rama profesional sanitaria más agredida, tan sólo por detrás de los médicos. Las vejaciones, los ataques verbales y demás acciones violentas no físicas, apenas se ven recogidos puesto que, los propios agredidos, no ponen en conocimiento de nadie que los han recibido.


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