El test de Turing, propuesto por el matemático, criptógrafo y informático teórico británico Alan Turing, consiste en comparar a ciegas las respuestas de una inteligencia artificial y las de un humano y, si hay dudas sobre la que corresponde cada uno, entonces podemos encontrarnos ante lo tipificado propiamente como una inteligencia artificial.
Algo similar han hecho en Eduref.net, una organización dedicada a temas de enseñanza, al someter a textos creados por una inteligencia artificial a juicio de profesores, mezclados con textos redactados por jóvenes estudiantes humanos de enseñanza secundaria.
Esta inteligencia artificial es la GPT-3 (Generative Pre-trained Transformer 3) de Openair, un laboratorio de investigación y desarrollo cofundado entre otros por Elon Musk, el multimillonario impulsor de Tesla y SpaceX, y se cuenta entre las más avanzadas del mundo en cuanto al tratamiento del lenguaje.
Las materias sobre las que tuvieron que escribir tanto los alumnos humanos como la IA fueron cuatro: métodos de investigación, historia de los Estados Unidos, leyes, y escritura creativa.
En dos de estas cuatro materias (historia y leyes), GPT-3 obtuvo una calificación de B-, que equivaldría en nuestro sistema a un bien, pero ‘bajo’, es decir, un cinco y mucho, o un seis y poco. En la disciplina de métodos de investigación, en la que todos tenían que escribir sobre la eficacia de las vacunas de la Covidien-19, la inteligencia artificial pudo conseguir obtener una calificación de C, que vendría a ser un suficiente.
Donde sí ‘cateó’ la IA fue en la materia de escritura creativa, demostrando que actualmente las inteligencias artificiales pueden ser buenas resumiendo datos, pero aún no están a la altura cuando tienen que llevar a cabo un trabajo más artístico ‘, aunque por poco tiempo en el que los seres humanos hemos jugado a ser dioses con ellas, las hemos hecho evolucionar mucho más rápidamente de lo que la misma humanidad ha evolucionado.
Así que, tan mal, no lo estamos haciendo. El balance para este experimento concreto: progresa adecuadamente, pero todavía tiene que recorrer.
.- Este es un artículo de Tecnonews.info y AMIC para Menorcaaldia.com
… no es que el ser humano haya jugado a ser dios con las máquinas… es que SOMOS los únicos dioses que existen… la Humanidad ha creado no sólo la inteligencia artificial, sino también la misma idea esa de los “dioses”, un artificio artístico que también le costaría mucho entender a una máquina, anclada en la realidad, la razón y el sentido común… seguro que si le dais materias relacionadas con esa tontería que es la teología, se vuelven locas…