Si ya desde hace años se había convertido en un destino de referencia para pasar los días más calurosos del verano, últimamente el turismo familiar se ha hecho cada vez más presente e importante en Menorca, siendo un polo de interés en las Islas Baleares que rivaliza de igual a igual con sus vecinas Mallorca e Ibiza.
Además de ofrecer playas tanto o más espectaculares como Cala Mitjana o la ibicenca Playa d’en Bossa según las últimas encuestas de blogs de viajes y portales de venta especializados la distancia social se ha convertido en un factor primordial a la hora de reservar sus vacaciones para este próximo verano.
Por esto, un lugar como Menorca en el que poder realizar actividades en grupos familiares reducidos pero que a la vez permita mantener la distancia social se ha convertido en uno de los más demandados y que más reservas acumula.
Poder realizar visitas guiadas por Maó y Ciutadella dando un apacible paseo, descubrir los parajes más recónditos de la misma en Jeep o descubrir su pasado más ancestral gracias a los impresionantes monumentos talayóticos que trufan la isla y que nos hablan de civilizaciones que la poblaron hace 4000 años es uno de los muchos alicientes que nos ofrece esta isla.
Podremos por supuesto pasar días enteros en sus playas: desde las paradisíacas calas del sur que nos ofrecen algunas de las aguas más cristalinas del Mediterráneo hasta las más salvajes del norte donde perdernos en la inmensidad de la naturaleza en vastas playas en las que evitar cualquier tipo de aglomeración.
Podemos huir también del denominado “turismo de hamaca” haciendo una excursión en barco al atardecer aprovechando la tranquilidad de las aguas protegidas por innumerables salientes y Kayak, paddle surf visitando recónditas cuevas o hacer snorkel acompañados de un guía especializado que nos de seguridad durante todo la actividad.
Para los más aventureros, la isla ofrece una senda que la rodea por completo en un trayecto total de 185 km de longitud. Este camino denominado Camí de Cavalls debido a su origen. En 1330 el rey Jaume II obligó a todos los ciudadanos a mantener al menos un caballo armado y disponible en todo momento para patrullar y defender la isla de los posibles invasores.
Con un espíritu muy similar al del peninsular Camino de Santiago aquí los visitantes pueden elegir hacer sólo unas pocas etapas. La experiencia y combinación de aire libre, cultura y serenidad que ofrecen cada una de estas etapas en las que atravesaremos playas y subiremos por pequeños acantilados nos ofrece la posibilidad de disfrutar de la familia alejados del mundanal ruido sin apenas esfuerzo.
En definitiva, tras la pandemia Covid que ha modificado tan sustancialmente los modos y maneras de los turistas en sus preferencias, Menorca es una destino ideal para disfrutar al aire libre y sin temor a aglomeraciones.