Han sido 25 días duros, muy duros para el Hestia Menorca, decía Javi Zamora en la previa que el objetivo era llegar con plenas opciones al partido de vuelta, al abrigo de la afición menorquina. No solo se consiguió, si no que se encarriló la eliminatoria, tras vencer 70-84 ante el Gijón y mostrar que, pese a no poder preparar en condiciones el partido, el equipo lo ha suplido con ilusión y mucho trabajo. En la primera parte el Hestia Menorca quizás notó la falta de competición y fue Víctor Moreno el que sostuvo al equipo, pero tras el descanso apareció la figura de un enorme Pitu Jiménez, que sentó cátedra dirigiendo y anotando, protagonizando el despegue menorquín. 16 puntos, con 7 aciertos de 8 intentos en tiros de campo en 12 minutos jugados, fueron capitales para encarrilar la eliminatoria. Junto al base madrileño hay que destacar también a Guebert, 16 puntos y 8 rebotes, y Moreno, 14 puntos, vitales también en un triunfo de mucho mérito tras todo lo vivido. No pudo empezar más igualado el partido, de hecho, fue la tónica de toda la primera mitad. El Hestia Menorca abría el partido con un 0-4, que era abortado por los locales con un 8-0 de parcial. Pero dos triples de Víctor Moreno y otro de Xavi Hernández rompían la sequía anotadora menorquina y le volvían a dar ventaja, 10-13, una renta que se quedaría en un punto al finalizar el primer acto, 14-15. Dentro de la máxima igualdad, era el equipo de Zamora el que parecía controlar el electrónico, aunque nunca logró una diferencia consistente, 20-25 tras triple de Julio De Assís fue la máxima ventaja, pero el Gijón no daba tregua y seguía metido de lleno en el partido, hasta el punto de llevarlo al descanso con empate a 39, tras canasta sobre la bozina de Greenaway que, junto a Seara, sostenía a los locales, 11 puntos de cada uno al descanso. Algo empezó a cambiar el partido tras el paso por los vestuarios, y fue de la mano de Pitu Jiménez, 7 puntos casi consecutivos del base, respaldados por un triple de Méndez y con un aumento de la intensidad defensiva, +9 en un abrir y cerrar de ojos y el técnico local que tenía que parar el partido. El tiempo no surtía el efecto deseado porque el Hestia Menorca mantenía el gran nivel defensivo y se mostraba inspirado en ataque, 5 puntos de Guebert y un triple de Corbacho cerraban un 2-17 de parcial que elevaba la diferencia hasta los 16 puntos, que se quedaron en 15 al entrar en el tramo definitivo del partido. La progresión menorquina continuó en el inicio del período final, llevándolo a dominar por hasta 21 puntos, con un imperial Jiménez al mando de todas las operaciones. Pero el Gijón no había dicho su última palabra y endosaría un 9-0 que le daba oxígeno, +12 para el Hestia y tiempo muerto de Zamora, un parón que sirvió para serenar los ánimos y conservar una renta final de 14 puntos, que teniendo en cuenta las circunstancias que han rodeado al equipo los últimos 25 días, saben a oro. |