La Guardia Civil a través del SEPRONA ha llevado a cabo numerosas inspecciones en establecimientos de Balears que comercializan productos fitosanitarios. Como resultado se han levantado siete actas de denuncia, entre ellas la de no disponer de carnet de usuario de productos fitosanitarios, no estar inscrito en el registro oficial de productores y operadores de medios de defensa fitosanitarios ROPO o carecer de registro de transacciones de productos fitosanitarios.
Las labores llevadas a cabo por los guardias civiles han consistido en realizar acciones preventivas y de investigación dirigidas a la lucha contra la fabricación, comercio ilegal o uso irregular de medios de defensa fitosanitaria. Así se han inspeccionado comercios con el fin de comprobar que la venta de estos productos se haya hecho a agricultores y aplicadores profesionales.
También han comprobado que los fitosanitarios a la venta estén autorizados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, y no sean productos falsificados que pongan en riesgo a los profesionales que los manipulan, la salud del consumidor, los cultivos donde puedan ser aplicados y finalmente al medio ambiente por la afectación que puedan hacer los pesticidas no autorizados a la biodiversidad.
Residencias
La Guardia Civil a través de las Patrullas de Seguridad Ciudadana continúa con las visitas a residencias de mayores para comprobar las necesidades de los residentes o trabajadores.
Desde el inicio de la pandemia ocasionada por la Covid-19 y de manera ininterrumpida, la Guardia Civil tomó como prioridad entre sus misiones el bienestar de los residentes en los centros de mayores; puso a disposición de estas personas y trabajadores todas las capacidades del Cuerpo ante cualquier necesidad que surgiera.
A día de hoy se continúan con las visitas a las residencias, donde los agentes se interesan por la actividad de los centros y el estado de salud de los internos, ofreciendo su apoyo por si surgiera alguna necesidad en la que colaborar.
Así mismo, también las patrullas realizan comprobaciones en el mismo sentido en viviendas aisladas, donde los guardias civiles conocen que habitan personas mayores solas, por ser estos un colectivo especialmente vulnerable, tanto por lo que les afecta la pandemia como por cualquier tema relacionado con su seguridad.