Decíamos en nuestra crónica del partido entre el Círculo Gijón y el Hestia Menorca que era un triunfo de mucho mérito. Es probable que nos quedemos cortos, hay que rendirse a lo que ha hecho este equipo en una eliminatoria que se complicó sobremanera hace más de 20 días.
En condiciones normales es posible que el equipo menorquín se hubiera llevado también el triunfo de Gijón, pero todo lo que rodeaba al equipo hacía presagiar que la eliminatoria estaba muy difícil, tras los 10 positivos por Covid registrados en la plantilla.
20 días confinados, apenas 3 días con la plantilla al completo para preparar el partido y unas secuelas físicas derivadas del maldito virus que nos acecha, podían pasar factura y echar por tierra todo lo que se había conseguido. Pero no, el Hestia Menorca ha resurgido cual Ave Fenix, ha supliendo sus posibles carencias físicas con ilusión y mucho trabajo, y liderados por un enorme Pitu Jiménez.
Hay que quitarse el sombrero ante lo hecho en Gijón, probablemente y teniendo en cuenta todas las circunstancias, éste haya sido, si no el mejor, uno de los mejores partidos de la temporada. Ahora toca rematar la faena, Bintaufa tiene que dictar sentencia.
14 puntos pueden ser suficientes, pero hay que defenderlos con uñas y dientes y, para ello, será vital el “Factor Bintaufa”, sean 200 o sean 1500, el aliento de la afición menorquina debe suplir los malos momentos, que seguro los habrá, y llevar al equipo en volandas hacia la segunda estación del camino hacia la LEB Oro.
Este martes…¡¡¡Que ruja Bintaufa!!!
