Tal y como se preveía el Gobierno británico ha dejado a Balears fuera de la lista verde de destinos turísticos y mantiene al archipiélago en ámbar. Esto implica que sólo se permiten los viajes a nuestro archipiélago por causas necesarias y que, quienes regresen a la Gran Bretaña deberán guardar cuarentena por la Covid.
El ministro de transportes británico, Grant Shapps, ha anunciado esta tarde que ningún país ha entrado en la zona verde. Incluso Portugal, que tenía esta distinción, ha pasado al grupo ámbar. Además, el número de estados en zona roja se ha incrementado en diez.
La decisión supone un jarro de agua fría para la economía menorquina que tiene en el país anglosajón a su principal mercado emisor junto con el nacional. Esto supone una gran diferencia respecto a Mallorca en donde la mayoría de turistas proceden de Alemania.
El gobierno de Boris Johnson no volverá a estudiar modificaciones en el semáforo turístico hasta dentro de tres semanas por lo que, en el mejor de los casos, los turistas británicos no podrían llegar a Menorca hasta finales de junio o principios de julio.
La decisión del Ejecutivo de Johnson ha sumado infinidad de críticas en su país por parte del sector turístico y de las aerolíneas que no entienden este cierre de fronteras que se ha incrementado con el cambio de Portugal que pasa a ámbar. Hasta ahora el país lusitano estaba siendo un pequeño salvavidas para el sector que ahora ve como incluso este destino desaparece.