Para una generación (o más de una) el perfil de David Attenborough ha sido un claro referente de la defensa de la naturaleza. Lo fue Félix Rodríguez de la Fuente o Jacques Cousteau y la nómina de personas que concienciaron al respetable es aún más larga. Pero en esa lista tenemos que significar muchas bajas. Los que quedan pintan canas.
Afortunadamente para ellos, su voz motivó también a otras generaciones más jóvenes. Tanto, que al frente de la emergencia climática hay nada menos que una joven sueca nacida en 2003 que ha removido (lo sigue haciendo) a gobiernos y líderes mundiales con su movimiento Friday’s for future. Detrás de esta estela, muchos otros nombres surgen con algunos puntos en común; la convicción de que es necesaria una acción contundente para salvar el planeta y la juventud.
Una de esas figuras, la denominada Greta Thunberg catalana, visitará Menorca en unos días. Se llama Olivia Mandle y desde su Barcelona natal ha desarrollado una campaña en contra de los espectáculos con animales marinos. Su lucha para evitar los delfinarios ha sido sonada. El Instituto Jane Goodall, de investigación y conservación de la vida salvaje, desarrollo sostenible y educación ha aplaudido públicamente la iniciativa de esta joven de apenas 13 años. Con su movilización para recoger firmas en contra del sufrimiento que padecen los delfines en cautividad, creó una propuesta en Change.org con la intención de conseguir 75.000 firmas. Ahora ya llevan 97.677 y siguen subiendo por momentos. Eso convierte su campaña #noesPaísparaDelfines en una de las más populares de esta plataforma.
Una campaña anterior, focalizada en el Zoo de Barcelona, consiguió que los delfines salieran de allí, pero fueron trasladados a otro delfinario fuera del país. Eso disgustó a Olivia que sigue trabajando para que España no tenga a delfines trabajando para el espectáculo. La carta que está disponible en Change.org está dirigida al presidente del Gobierno Pedro Sánchez.