Coincidiendo con el centenario del Desastre de Annual (1921) – la peor batalla entre España y Marruecos donde murieron más de 10.000 hombres – este 2021 el Consell Insular de Menorca quiere rendir homenaje a todos los menorquines y residentes en la isla que participar y especialmente a los 57 hombres que murieron y son recordados con sus nombres tallados en piedra arenisca del monumento en el Toro. Sin embargo se quiere recuperar la memoria histórica desde el Instituto Menorquín de Estudios (IME) con la difusión de los hechos que se conocen y la búsqueda más profunda de los sucesos y las personas que perdieron la vida, objetivo por el que se hará una llamada los familiares y descendientes que tengan información sobre estos hechos para aportar lo que crean oportuno.
La iniciativa se presenta este lunes 21 al Pleno de junio del Consejo Insular, y será una declaración institucional que dará paso a un proceso de recuperación de la memoria histórica sobre la participación en la guerra entre España y Marruecos de hace cien años, de centenares de menorquines y residentes de la isla, soldados de reemplazo en su mayor parte. Actualmente ya se tiene constancia de la muerte entre 1921 y 1927 de más de 40 hombres de Menorca debido a la conflagración y algunas fuentes apuntan a más de una quincena de pérdidas humanas por enfermedad.
El contingente más grande, formado por más de 800 hombres menorquines o residentes en la isla, que participó en la Guerra de Marruecos o Guerra del Rif, pertenecía al segundo batallón expedicionario del regimiento de Infantería de Mahón, número 63, y se desplegar por tierras del Rif en 1923. Antes, el ejército español, ya había enviado diferentes unidades de las bases menorquinas, como el grupo ligero de artillería Castell, formado por 128 soldados y que partió en septiembre de 1921. En diciembre del mismo 1921 zarpó también desde la isla la segunda batería expedicionaria de la comandancia de artillería de Menorca. La mayor parte de los hombres enviados a la Guerra de Marruecos (1921-1927) eran jóvenes de clases populares que no podían pagar la salvaguarda a la que recurrían las clases más adineradas para liberar a sus hijos del enfrentamiento bélico.
El Consell Insular de Menorca, quiere ahora, por un lado, rendir homenaje a todos los menorquines y residentes que fueron enviados a una guerra absurda, y por el otro, también quiere expresar su solidaridad y sentimiento hacia las víctimas marroquíes. Sin embargo se inicia un proceso de recuperación de la memoria histórica de aquellos hechos y de su impacto entre los menorquines hace 100 años, y sobre todo, como institución heredera, quiere pedir perdón a las familias, descendientes y población en general por los sucesos de la Guerra de Marruecos y más concretamente por el Desastre de Annual.