Menorca se ha quitado la mascarilla. Al menos, en exteriores. Hoy ha llegado el día que gran parte de la ciudadanía estaba esperando. Este sábado deja de ser obligatoria su utilización, siempre y cuando se cumpla la distancia social de 1’5 metros. Y así ha sucedido en la Isla desde primera hora de la mañana.

Gente paseando, comprando en mercadillos o simplemente desplazándose de un lugar a otro sin mascarilla, un elemento que nos ha acompañado en los últimos meses como medida de protección contra la Covid. Con todo, seguirá siendo obligatoria en los interiores, por lo que siempre habrá que llevar una encima.

“Las mascarillas dejan paso de nuevo a la sonrisa. Nuestra sonrisa volverá a nuestras calle, con distancia de seguridad, pero son sonrisas visibles para todos nosotros”, ha celebrado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. “Estamos ante una medida prudente, que se va a producir de manera progresiva y gradual, liberándonos de llevarla en aquellos espacios al aire libre en los que la trasmisión es casi inexistente”.

“Es un medida que nos pone en las mismas condiciones de los países de nuestro entorno que están llevando a cabo la medida de flexibilización de su uso obligatorio; y es una medida que nos acerca a la normalidad, con prudencia y que además nos da alergia colectiva”, ha subrayado.

Con todo, la mascarilla será obligatoria en eventos multitudinarios que se celebren de pie al aire libre, pero no si se celebran sentados y se garantiza la distancia de 1’5 metros. También serán obligatorias en espacios cerrados de uso público, así como en los medios de transporte públicos.

Tampoco tendrán que llevar mascarillas los ancianos en cuyas residencias el 80% tenga la pauta completa de vacunación, si bien los trabajadores que les atienden sí tendrán que llevarla, al igual que las personas que les visiten. Del mismo modo, se introduce como novedad el no llevar la mascarilla en la cubierta de transporte marítimo, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad.