Es un símbolo de la historia moderna del Eibar. Por sus goles, por su amor al club, por su relación con la grada. Ahora, con el descenso a Segunda, a Sergi Enrich le ha tocado decir adiós. Y lo ha hecho con una emotiva carta de despedida: “Marcado de por vida. Armero para siempre”.
El delantero de Ciutadella ha recordado cuando hace un buen puñado temporadas decidió aceptar el reto de jugar en el equipo azulgrana: “Hace 7 temporadas, siendo un chaval, estaba en mi tierra, Menorca, esperando ansioso para comenzar mi camino en el Eibar. Hoy se cierra esta etapa. No es un momento fácil”, ha explicado.
“Me duele pensar que no volveré a ver a todas las personas que forman esa familia, pero es la ley no escrita del fútbol y sé que siempre estarán presentes”.
Sergi Enrich ha lamentado el descenso, el no poder despedirse de la afición de Ipurua, y ha reconocido que “ha sido un año y medio malo, duro y triste. “Esta amarga experiencia me ha hecho crecer y aprender. Y ahora ese chaval de hace 7 años des despide con el depósito vital repleto de sensaciones”.
— Sergi Enrich (@EnrichSergi) June 29, 2021