Llegas, consultas la carta digital, pides, consumes y a la hora de la cuenta… tu eliges. Es la innovadora y original forma de pago que ha activado el restaurante El Chivito, en Calesfons (Es Castell). Los comensales pueden optar por pagar el ticket con los precios que marca la carta, o por el contrario pagar en función de lo que consideren que ha costado la comida o la cena en base al servicio, la calidad del producto, el entorno… Es lo que ya se ha denominado como Experiencia Chivito. “Lo mejor es la reacción de la gente”, explican los responsables del establecimiento.
“Es un método de pago voluntario. También damos la posibilidad de ofrecer la cuenta normal. Es solo una opción”, abunda el equipo de El Chivito, uno de los locales más conocidos de Calesfons. La iniciativa la activaron hace dos meses solo en algunas mesas, pero ahora ya se ha extendido a todo el restaurante ante la buena aceptación de los clientes: “Por ahora va muy bien, la respuesta es muy buena”.
“Lo cierto es que la gran mayoría de gente opta por el pago en función de lo que cree que tiene que pagar por lo que ha consumido”.
Y, ¿cómo va hasta ahora el saldo? “Hemos visto que cuadraban los números al alza“, aseguran en El Chivito. “Ha venido más gente generosa que lo contrario. Eso nos ha permitido no tener que subir los precios en plena pandemia”.
La cosa funciona así. Una vez que los comensales han abonado la cuenta en función de lo que creen que tienen que pagar, los responsables del local lo comparan con el ticket convencional. “Si la gente ha pagado más, la diferencia va al bote de las propinas. Si es al revés, sacamos la diferencia del bote. Se trata de decidir de una forma honesta, de encontrar el precio más justo. Y hay mucha gente que nos ha felicitado por la iniciativa”.
Luego están las anécdotas, que hasta ahora escapan a la picaresca: “Hay gente que después de pagar con este método, nos ha pedido la cuenta normal para poder comparar. Pero no hemos tenido problemas con nadie a la hora de pagar”. Los responsables cuentan que la idea está inspirada en la taquilla inversa del teatro.
El Chivito ya fue pionero hace unos años en Menorca con otra original idea: “Estuvimos tres años regalando el café. Regalamos más de 3.000, incluso si no venías a comer y te sentabas solo a tomar un café. Ma perecía muy exagerado el precio por lo que bebes y los costes que tiene”. Ahora, han ido más allá y la respuesta de la gente ha sido espectacular. Y tu, ¿qué quieres pagar por la comida?