El especialista ha asegurado que “se está estudiando” si es preciso adoptar limitaciones de movilidad o actividades para contener el aumento de incidencia, que aunque responde principalmente a los brotes ligados al ocio nocturno juvenil, también tiene un componente de “transmisión comunitaria”.
La incidencia entre jóvenes de 16 a 29 años es de 446 casos por 100.000 en el conjunto de las islas y asciende a 1.300 en el caso de Menorca por los brotes registrados después de los botellones de Sant Joan, que afectan principalmente a jóvenes de entre 16 y 20 años.
Para tratar de controlar este incremento disparado, la Conselleria de Salut llevará a cabo la próxima semana en Ciutadella una campaña de cribado comunitario, ha avanzado Arranz.
Ha precisado que aunque entre los nuevos contagios predominan los de personas de menos de 30 años, los infectados que tienen que ser hospitalizados son principalmente personas de entre 30 y 50.
El portavoz del Comité Autonómico de Enfermedades Infecciosas ha hecho hincapié en que la tasa de ocupación de camas por pacientes con Covid es “baja”, de entorno a l4 %, lo que deja un margen amplio para que su previsible aumento no suponga un riesgo de presión excesiva, excepto en el caso de Menorca.
El aspecto positivo de los brotes, ha apuntado Arranz, es que una vez identificados “tienen facilidad para disminuir”, aunque en la actual situación no se puede saber qué parte del incremento general de casos corresponde a estos contagios localizados y cuál a la transmisión comunitaria.