La alcaldesa de Es Migjorn, Antonia Camps, reiteró su satisfacción por los pasos que está dando el proyecto de una residencia geriátrica en su municipio. La semana pasado se firmó el convenio entre la Conselleria d’Afers Socials i Esports del Govern balear y el propio ayuntamiento.
La alcaldesa destacó en una entrevista a Radio Menorca SER que la consellera Fina Santiago demostró en todo momento una buena predisposición a que se desarrolle este proyecto para dar una mejor calidad de vida a personas mayores dependientes del municipio.
Por contra, destacó con pesar cómo a escasas horas de la firma del convenio obtuvo alegaciones en contra por parte del Consell de Menorca y también por parte del PSOE (las mismas, según apuntó). Antonia Camps aprovechó para anunciar que serían desestimadas.
La cesión de uso de un solar al consorcio de recursos sociosanitarios y asistenciales de las Illes Balears, de la que es presidenta de la Junta Rectora la propia Fina Santiago, ha de permitir el desarrollo de una nueva y necesaria infraestructura para el pueblo. Eso permitirá la construcción de una residencia para personas mayores dependientes que acabará formando parte de la red pública de atención a la dependencia de la Comunidad Autónoma.
El proyecto previsto pretende ofrecer 32 plazas en una construcción que tendrá 14 habitaciones dobles y 4 individuales y que se situaría al lado de las denominadas “Cases de Binicodrell de Darrera”. El cambio de las normas subsidiarias en 2019 fue el primer paso para dejar el camino libre a la consecución del proyecto que ahora se topa con las alegaciones de la oposición y del propio Consell.
Los presupuestos de este año ya contemplan una partida de 30.000 euros que han de servir para la redacción del proyecto y que han de llevar a Es Migjorn una infraestructura hoy inexistente. Es Migjorn llegó a ser conocida por la longevidad de sus habitantes, cuando la familia Riudavents tenía a varios de sus miembros en el club de los centenarios.