Càritas de Menorca atiende en estos momentos a unas 600 personas a través de las parroquias según ha comunicado este lunes. Pero el ente diocesano advierte que hay muchas familias que no han podido remontar su situación económica pese a haber encontrado un trabajo y avisa que el próximo invierno se presenta muy complicado para mucha gente de la Isla.
Desde Càritas se apunta que “a una casi inexistente temporada turística en 2020, se suma una situación de fragilidad laboral durante la actual. Muchas de las personas que se acercan a Càritas no han podido remontar la situación a pesar de haber conseguido un contrato este verano. Las familias en situación de exclusión continúan con dificultades ante el pago de vivienda y suministros.
Ante la incertidumbre del próximo invierno, que convertirá la situación de muchas familias en insostenible, los gastos de vivienda y suministros pasan a un primer plano, por el que la atención desde los servicios de alimentos de las parroquias continúa siendo un salvavidas para muchas de ellas.”
Precisamente, el final de la temporada turística supondrá un gran problema económico y social para muchas familias de la Isla y, por ello, pide ayuda. Càritas afirma que “nos enfrentamos a un verdadero reto actualmente, pero nos preparamos para unos meses inciertos y complicados durante el próximo invierno, donde nuestra principal tarea es continuar atendiendo a las familias que lo necesiten. Ante esta situación animamos a la sociedad menorquina y a toda la comunidad a que la solidaridad no decaiga, nos quedan muchos desafíos por delante y sólo los podemos enfrentar juntos y no dejando a nadie atrás.”
