La XVII edición de la Copa del Rey de Barcos de Época-Vela Clásica Menorca ya cuenta con 29 embarcaciones que han anunciado su participación. Se trata de una cifra considerable para esta prueba que organiza el Club Marítimo Mahón y que se desarrollará del 25 al 29 de agosto en aguas de Menorca.
“Siempre hemos dicho que aquí prima la calidad sobre la cantidad, pero estamos muy contentos por la respuesta que están dando grandes barcos”, señala el presidente de la entidad organizadora, Antonio Hernández, quien espera que “la pandemia se aleje y poco a poco recuperamos la normalidad”.
Antonio Hernández valora la diversa procedencia de las embarcaciones inscritas este año. “La presencia del ‘Spartan’ americano, el uruguayo ‘Fjord III’ o el monegasco ‘Viola None’, se unen a los barcos españoles, italianos, franceses y de otros puntos de Europa, lo que da una idea de la repercusión internacional que genera la regata”.
De momento, la representación del Club Marítimo de Mahón en la edición de este año está centrada en el ‘Calima’ de Javier Pujol, con Alejandro Guasch a la caña, y el ‘Row Row’ de Marcel Carreras. La Armada Española tampoco ha querido perderse la cita y ha confirmado la presencia de su barco ‘Arosa’, que competirá en la modalidad de Época Marconi.
Otras embarcaciones de gran renombre que navegarán en aguas menorquinas son el ‘Marigan’ (1898), de Tim Liesenhoff; el ‘Joanne’ (1948), de Félix Noguera, o el ‘Meerblick Classic’ (1917), de Gaby Pohlmann.
“Enorme alegría”
Para el Club Marítimo de Mahón supone “una enorme alegría” recuperar esta regata, después de la suspensión del año pasado, motivada por la pandemia de Covid-19. “Evidentemente, vamos a cumplir todas las medidas de seguridad que nos encomienden las autoridades tanto en el mar como en tierra”, asegura el presidente del club mahonés.
“A pesar de nuestra experiencia en la organización de este evento, este año deberemos multiplicarnos en el apartado de la seguridad sanitaria”, precisa Antonio Hernández, que adelanta que “este mes, el comité organizador efectuará varias reuniones para pulir detalles y para intentar que nada falle”.
Aunque los recorridos definitivos de las pruebas se dan a conocer siempre el mismo día según sea la meteorología, Hernández suspira por poder celebrar uno o varios finales con la entrada de los barcos en el puerto de Maó porque “ver entrar a la flota con los spinnakers desplegados no tiene precio”.