Un vibrante broche el que esta noche en el Orfeón Maonés Joventuts Musicals de Maó ha puesto al XLVIII Festival de Música de Maó. “El día que me quieras” ha llenado las butacas y un gran espectáculo ha llenado de melancolía el espacio y los corazones de los espectadores. Ha sido mucho más que tango para homenajear a Ástor Piazzolla en su centenario. Brillante en su actuación como maestro de ceremonias, Joan Taltavull, y los músicos que han demostrado su reconocido prestigio. La violinista, Assumpta Pons, el peruano Claudio Constantini al piano y el bandoneón, y la violonchelista Mireya Peñarroya. Piazzolla, uno de los artífices de la renovación del tango, y un músico y compositor que fue repudiado por los más puristas del tango y alabado por los que advirtieron su elegante estilo, ha estado presente en el Orfeón a través de algunas de sus obras más conocidas. Pero el público también ha disfrutado de obras de autores tan diferentes como Bach o Gershwin que fueron decisivos en la formación del compositor, a la vez que Gardel y Ginastera. Piazzolla decía que su tango no es para bailar, sino para escuchar. Pero esta noche en el Orfeón Maonés a más de uno se le movían los pies al ritmo de una música conmovedora y melancólica que invitaba a dejarse mecer por su ritmo cadencioso. Un brillante colofón a una magnífica programación con la que Joventuts Musicals de Maó ha deleitado a los aficionados de Menorca. |