Las empresas de transporte por carretera han puesto los datos encima de la mesa para constatar que el incremento del precio del gasoil sigue subiendo. Los incrementos superan el 20% desde el mes de octubre pasado y tienen la peculiaridad de que dejan a Balears como la zona del país donde es más caro llenar el depósito.
El efecto sobre las empresas de transporte de las islas es demoledor puesto que las hace menos competitivas y además lastra la cuenta de beneficios hasta el punto de que hay muchos transportistas que están al límite de su subsistencia.
Desde la Federación Balear de Transportistas (FEBT) han pedido medidas reales de apoyo a través de la administración, para que se compense lo que consideran injusto. La comunidad que paga el combustible más barato es Murcia. El camión que transporta con origen en esa comunidad y con destino a las islas obtiene un mejor margen de negocio que la que hace el viaje en sentido contrario debido a una diferencia notable en el precio del gasoil.
En estos días que se contempla cómo darle forma al Régimen Especial de Balears (REB), el gerente de la FEBT Salvador Servera pide que se limen las diferencias de precio por un tema de justicia en la competencia.
Si en octubre de 2020 el precio medio del gasóleo profesional se situaba en el 1,0269 euros, en junio de 2021, dicho precio alcanza la cifra de 1,2355 euros, es decir, más de un 20% de encarecimiento de dicho combustible. Los precios de los carburantes siguen marcando máximos anuales semana tras semana, manteniéndose en niveles no vistos desde 2018 en el caso del gasóleo. A día de hoy, llenar un depósito es un 22,5% más caro que hace un año.
Los costes de la energía de la electricidad también afectan este verano a las empresas, ya que en lo que va de año, la luz se ha disparado un 25% respecto a 2020.
Servera cree necesario una conversión del sector transporte hacia la utilización de otras formas de mover los camiones que no sea utilizando el gasoil pero, actualmente, no hay la infraestructura necesaria para hacerlo. Lo más viable sería utilizar GLP (gas) aunque el desarrollo de puntos de recarga aún es muy limitado. De camiones eléctricos ni se lo plantea, aún no ha llegado el día en el que las baterías den el rendimiento necesario para mover mercaderías como lo hacen los combustibles fósiles.
