Con restricciones, sin grandes aglomeraciones, pero con la misma esencia de siempre. Así ha arrancado este sábado en el Parc des Freginal de Maó una nueva entrega de la “Fira Arrels”, que ha regresado tras un año de parón para promocionar el producto local de Menorca. Un taller de cocina con caracoles a cargo de Joan Bagur ha sido el primer acto de la feria gastronómica, luego de la inauguración oficial de las autoridades. Una cata de alimentos de producción ecológica y otra de vinos y quesos han rematado la mañana. Para la tarde, Destilerías Xoriguer ofrecerá una degustación de aperitivos y cocktails antes del taller de cocina del chef Richard Tejada y otro sobre “alta cocina” de Artur Martínez. Menorca ha recuperado este espacio en el que expone su cocina y en el que la Isla se muestra como destino gastronómico sostenible con la vista puesta en el 2022, año en el que será Región Europea de la Gastronomía. Eso sí, lo hace con limitaciones. Solo 15 expositores y 250 personas como aforo máximo de un evento que es gratuito. Mañana domingo, segunda jornada con la conferencia “Som hereus d’una cultura culinària, gourmet, divertida i sana, estima-la i practica-la” de Carme Ruscalleda.
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