La consellera de Presidència, Mercedes Garrido, ha participado en unas jornadas sobre la renovación del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, celebradas en el Senado, para explicar el proyecto de red de comunidades autónomas por una vida libre de violencia para las mujeres en situación de prostitución y para la eliminación de la trata y la explotación sexual infantil y adolescente, impulsado y liderado desde el Govern de les Illes Balears.
Se trata de un proyecto de 39 millones de euros que aspira a ser financiado por los fondos europeos a través del programa Next Generation-EU y que las Illes Balears lideran, acompañadas de ocho comunidades autónomas más y la ciudad autónoma de Melilla. El objetivo es lograr unas islas libres de prostitución y trata en las cuales las mujeres víctimas puedan desarrollar su proyecto de vida en igualdad.
Para Garrido, hay que combatir esta esclavitud del siglo XXI con tres tipos de actuaciones: “cambios legales y normativos para erradicar este tipo de violencia, concienciar a la ciudadanía y a los hombres que acuden a la prostitución de que esta es una forma de violencia contra las mujeres y ofrecer itinerarios de recuperación a las mujeres en contexto de explotación sexual”.
En concreto, el proyecto contempla rescate, asistencia y apoyo a mujeres traficadas, víctimas de explotación sexual y que optan a dejar la prostitución; favorecer un cambio de valores considerando la violencia contra las mujeres en contexto de prostitución; estudiar el negocio de la pornografía y el acceso de menores a esta; y la elaboración de propuestas de modificación legislativa.
Un valor añadido, según Garrido, es el hecho que el proyecto incluya a comunidades autónomas de más de la mitad del territorio español, lo cual “permite plantear una experiencia común y las singularidades de cada zona, puesto que unas se significan por el turismo sexual, otros por la prostitución en carretera y otras por la prostitución a través de la red”.
El proyecto tiene una duración de cuatro años, ya consta de tres grupos de trabajo constituidos y cumple con los principios básicos exigibles para obtener financiación del programa Next Generation, por el hecho de estar basado en la igualdad y la cohesión social, para incorporar la digitalización y para centrar la formación de las mujeres en la economía del conocimiento, la economía verde, la economía de los cuidados, la agricultura sostenible y el fomento del emprendimiento y el autoempleo.
