Tras el gran chaparrón las llamadas a los bomberos obligaron a que estos se multiplicaran en todo tipo de servicios. En la zona de Ponent la actuación más destacada fue el rescate de una mujer que estaba atrapada dentro de su coche en la zona de El Pilar y a la que pudieron sacar de allí.
A parte de ello, los bomberos realizaron más de 20 salidas en Ferreries y Cala Blanca para, entre otras acciones, rescatar a un grupo de ciclistas en Ets Alocs o ayudar a personas que estaban en los huertos de Ferreries.
La carretera general se inundó en varios puntos y hubo que cortarla al tránsito de vehículos a la altura del kilómetro 26.
Joan Gorrías señalaba a los medios que, pese a lo que pueda parecer, las inundaciones en casas y garajes habían sido mínimas.
En la zona de Maó, los bomberos sólo tuvieron que salir a realizar un achique de agua en la zona de los Vergers de Sant Joan.