Puedo entender que cuando ocurre una catástrofe en la que mueren personas, pueda ser necesario un estímulo a la víctimas en forma de ver que los que mandan, Ministros, Presidentes, La Casa Real, acuden a estrechar manos y mostrar su duelo y buenas intenciones, pero en el caso del volcán de la Palma, no habido que lamentar víctimas, por lo que estamos hablando esencialmente de daños materiales y esto se mitiga con euros.
Viajar a la Palma para declarar Zona Catastrófica y anunciar indemnizaciones que llegaran por parte del Estado a 15.120 euros por perdida de vivienda y 2.500 para electrodomésticos y demás enseres de la propiedad, en total 17.620 euros, es cuando menos patético. No tengo claro si todas las autoridades que han ido a “consolar” a los pobres propietarios son conscientes de estas cifras, pero si no lo son, su deber era saberlo y hacer lo posible para que no quede así. EL sitio de las Autoridades debería estar en buscar dinero para las víctimas, no hacerse fotos con ellas.
Según un Portal Inmobiliario, una casa de las características que estamos viendo cada día, que engulle la lava puede costar en la Palma entre 150.000 a 200.000 euros, más electrodomésticos, muebles, resto de artículos para el hogar, que pueden costar otros 10 o 20 mil euros más, por lo que estas indemnizaciones no llegan ni de lejos al 10% de lo que han perdido.
Sabemos que cualquiera de nosotros a lo largo de nuestra vida laboral pagamos al Estado, en forma de todo tipo de impuestos directos, indirectos, locales autonómicos o nacionales la mitad de lo que ganamos al año, por lo que una persona que ha trabajado 30 años con un salario medio de 20.000 euros habrá contribuido a las arcas de todas las administraciones con más de 300.000 euros, para recibir en el peor momento de su vida, cuando lo han perdido todo, apenas un 7% de todo ese esfuerzo.
Hablan de 400 viviendas arrasadas hasta ahora, bastaría con recortar el presupuesto de los Ministerios que es de más de 77.000 millones de euros un poco más del 0,5% para poder ofrecer a toda esta gente un mínimo de 100.000 euros a cada uno, así y todo perderían mucho, pero podría ser un comienzo.
No les voy a cansar con más datos, creo que este análisis lo dice todo y ahora me hago las siguientes preguntas ¿pero qué clase de dirigentes tenemos? ¿cómo pueden dormir tranquilos? ¿en qué Mundo están viviendo? y ¿por qué les seguimos pagando el sueldo?
NO OLVIDAREMOS
… leyendo este artículo, me hace recordar las fotos que también se hacen, de manera RECURRENTE, todos los miembros del clero católico, en cualquier acto de reconocimiento a Cáritas diocesana, esa ONG que ayuda -con dineros públicos o privados (pero nunca de la propia iglesia!!)- a los necesitados… siempre están prestos a salir en la foto, aunque nunca arrimen el hombro ni se les vea ni espere a la hora de aportar siquiera un céntimo de su secta multinacional vendedora de humo… esos oportunistas deben ser también señalados con el dedo acusador de la sociedad, considero que es el mismo tipo de hipocresía y como tal hay que decirlo bien alto y claro…